Deporte, Convivencia y Paz en el Vaupés
Prensa Coldeportes
Con el fin de contribuir a la construcción de paz en Colombia, este programa de Coldeportes cuenta con 5019 participantes en el 2016 y llega a 95 territorios de 22 departamentos. La Cancillería, a través de su Plan Fronteras para la Prosperidad, y el Grupo Internacional de Paz son dos aliados estratégicos que también se la juegan por una país en paz y le permiten al programa abarcar una considerable parte del territorio nacional.
La comunidad indígena Wacará, perteneciente a la etnia Cacua y que hace parte de la jurisdicción del municipio de Mitú en Vaupés, está prácticamente aislada. Las condiciones para ingresar a este territorio son complejas y en algunos parajes, incluso, se tornan peligrosas.
En temporada de lluvias la creciente de los caños y riachuelos corta caminos e imposibilita el acceso a este lugar ante la ausencia de puentes o vías alternativas. Estas condiciones climáticas hacen que las culebras y serpientes convivan de cerca con las personas y el peligro de mordeduras sea latente.
Sin embargo, la unión de esta comunidad que cuenta con 168 miembros es más fuerte que cualquier dificultad y han logrado establecer un orden que les permite vivir en armonía con la naturaleza. Por tal razón el trabajo del programa Deporte, Convivencia y Paz de Coldeportes ha sido satisfactorio desde su llegada en febrero de 2016.
Para los 63 niños, niñas y adolescentes que allí habitan es casi inexistente el contacto con las tecnologías. "Ellos pasan sus días estudiando y rescatando los juegos tradicionales que están en vía de extinción como rondas y cantos en lengua cacua", aseguró Diana Feo, gestora regional del programa en esta parte de Colombia. "Es hermoso pasar en horas de la tarde por el caserío y escuchar las voces de los niños hablando en lengua cacua", añadió.
Para Feo, no hay dudas de que la rutina de los miembros más jóvenes de la comunidad se ha visto enriquecida con la llegada de Deporte, Convivencia y Paz, pues durante las tardes de martes a jueves se realizan encuentros deportivos y actividades lúdico formativas de afianzamiento que se buscan enseñarles más sobre la importancia de su entorno.
"Con este programa de Coldeportes, la comunidad ha sentido un acompañamiento institucional y estatal más real. Se sienten visibilizados y dignificados, ya que además de trabajar directamente en el territorio se han adelantado gestiones con la administración municipal para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la comunidad", señaló Diana Feo.
"Ejemplos como el de la comunidad Wacará fortalecen la idea de que el deporte y la paz son un idioma universal y que las diferencias culturales nos enriquecen. En cada rincón de nuestro país se encuentran comunidades valiosas y empoderadas, pero lo importante es estar junto a ellas y saberlo hacer", dijo con una sonrisa dibujada en su rostro la gestora regional.
No importan las dificultades para comunicarse en el mismo idioma con esta comunidad. Lo primero que enseñan sus miembros es el significado de "devé", sonreír en lengua cacua.