Terminó la capacitación dictada por Coldeportes para promotores y monitores de las zonas veredales
Prensa Coldeportes
Fueron tantos conceptos, experiencias, ejercicios y hasta un examen en cuestión de tres días, que una reflexión vino bien para cerrar la capacitación que Coldeportes les ofreció a los monitores y promotores que trabajarán en las Zonas Veredales de de Transición y Normalización (ZVTN).
"La actitud que ustedes reflejen ante la comunidad es la que terminarán recibiendo", fue la frase vestida de consejo que compartió Diana Duque, coordinadora de Recreación del Departamento Administrativo. De paso, se convirtió en la mejor invitación para emprender desde la próxima semana, el reto de compartir lo aprendido en cada territorio asignado.
En la tercera y última jornada de la capacitación cumplida este viernes, los monitores y promotores profundizaron sobre recreación, diligenciaron un modelo de formato para hacer el mejor seguimiento posible y se enfrentaron a una prueba teórica. Toda una vivencia que nació en el auditorio de la Villa Deportiva Coldeportes de Bogotá, pero que se multiplicará en buena parte de la geografía nacional.
"Esta iniciativa también nos permitió reencontrarnos como grupos internos para poder avanzar en una apuesta conjunta de la dirección de Fomento y Desarrollo, liderada por la directora de la entidad, Clara Luz Roldán, quien a través de este proyecto impulsa el trabajo por y para la paz", destacó Duque.
Para la experta en recreación, "es importante obrar desde la reconciliación, el perdón, la armonización entre Estado y sociedad civil, una conciliación consigo mismo, la confianza y la asertividad en la comunicación, pilares en los que nos basamos para impulsar la convivencia pacífica". (Escuchar audio)
Las tareas a desarrollar en las zonas veredales buscan fortalecer dos acciones fundamentales: posicionar el deporte, la actividad física y la recreación en esos territorios, como también trabajar esos pilares a través de la convivencia y la paz dentro de las comunidades.
Para lograrlo, la piedra angular es la familia, con la que se le pueda dar el impulso necesario a un proceso, cuya etapa más importante es la próxima, la del trabajo de campo, la acción en el propio territorio.
Las zonas veredales aguardan por estos promotores y monitores. De su aporte y dedicación dependerá en buena parte el resultado. Y es que en definitiva, lo mejor no sólo está por hacer, también por venir.