José Luis Rodríguez, monitor HEVS en Cúcuta, dejó su fábrica textil para entregarse por completo a la actividad física
Prensa Coldeportes
Los hobbies son ese complemento a la vida cotidiana que refrescan el estrés del día a día. El bálsamo necesario para romper la monotonía. Las máquinas de un gimnasio en Cúcuta eran ese oasis para José Luis Rodríguez, quien vivía metido buena parte de su jornada laboral en otras, las de coser.
Cerca de 15 años le había tomado crear su propia empresa de confección en la capital nortesantandereana, de donde es oriundo. Y apenas necesitó de meses para dejarla por seguir su verdadera pasión: la actividad física.
"Mi sustento era hacer camisas para hombre y ser dueño de la fábrica textil me permitía abrir ciertos espacios en el día para ser un usuario más de un gimnasio. Me encantaban las clases grupales, el ejercicio como tal y llegó el punto que me di cuenta que tenía ciertas competencias", cuenta este monitor senior no profesional del programa de Hábitos y Estilos de Vida Saludable de Coldeportes que hace parte del Curso Nacional que se ha desarrollado durante esta semana en Restrepo, Meta.
Pero lejos estaba el cucuteño de imaginar que su sustento cambiaría por completo y sería producto de lo que le encanta hacer. "Siempre me ha gustado la actividad física, primero entré a Recreovías, programa del ente deportivo del IMRD y luego un compañero tuvo que dejar la monitoría de HEVS y fue así como me vinculé desde 2015 a esta familia de HEVS", recuerda emocionado.
El paso previo de José Luis fue determinante. "Un día cualquiera me llamaron de un gimnasio que iban a abrir y me dijeron que por qué no intentaba ser instructor. Me arriesgué y me fue bien", afirma convencido, así como lo estuvo cuando tuvo que decidirse porque "al comienzo eso de ser profesor y fabricante podían ir de la mano, pero luego ya ves que hay que centrarse en una para hacerlo bien".
"Como la pasión puede más, empecé a dedicarme más a la actividad física y descuidé por completo el taller, mi fábrica, mi horario laboral más allá de ser dueño de mi tiempo. Me dediqué ciento por ciento a ser monitor y las máquinas pararon su producción, se quedaron en la bodega", relata sin el más mínimo esbozo de arrepentimiento.
A José Luis, por el contrario, le "apasiona lo que brinda el programa de HEVS y fundamentalmente, el poder aportarle a las personas, impactar en la comunidad". Y ese tejido social que fortalece sesión tras sesión, también encuentra un premio. "Así suene a frase de cajón, esto no es un trabajo, ser monitor es un estilo de vida", agrega.
Resalta también que goza "de la remuneración suficiente como miembro del programa, para solventar los gastos personales y apoyar a la familia". Su madre y tres hermanos, con quienes convive, jamás le han cuestionado por la determinación tomada en su momento. Y basta una razón para sustentarlo: "si eres feliz con lo que haces, los que te quieren también lo son".
Satisfacciones de todo tipo le produce a José Luis ser monitor HEVS. Hasta personales incluso. Y es que sstenta con orgullo un título: ser el primer ‘Rey del Ring’ de Hábitos y Estilos de Vida Saludable, exigente prueba que en cada encuentro regional o nacional, mide las competencias motrices de los monitores en la modalidad de gimnasia aeróbica musicalizada.
Fue semifinalista en este V Curso Nacional de Actividad Física Dirigida Musicalizada de Coldeportes, pero más allá de no haber repetido título, lo que más le reconforta es que "este tipo de encuentros permite mejorar las competencias de los monitores y gestores para brindarles un mejor servicio a los usuarios, es una invitación a seguir innovando".
El tuvo la suya en su momento. La de dejar la comodidad para arriesgar por un sueño que se ha transformado en plenitud. "La vocación puede más. Lo que me gusta hacer es ayudar a las personas", recalca José Luis, cuya experiencia le ha enseñado que la actividad física también necesita de emprendimiento. Y a él, por fortuna, le sobra.