El mediocampista es una de las figuras del Albert Einstein de Mosquera, Cundinamarca, en la final nacional
Prensa Supérate Intercolegiados
Barranquilla es sinónimo de fútbol. Casa de la Selección Colombia sin ir tan lejos. Y uno de sus escenarios emblemáticos es el estadio Romelio Martínez, donde por estos días se dan cita el futuro del balompié colombiano en la final nacional de Supérate Intercolegiados.
"Habilidoso, con visión de juego y gol", así lo define Alejandro Olivo, uno de los entrenadores del equipo cundinamarqués. Sus primeros pasos los dio al lado de una pelota. Sus abuelos y su padre, Óscar Ostos, jugaron fútbol a nivel aficionado y ahora Juan Sebastián representa a una dinastía que persigue ahora el sueño profesional.
"Llevo cinco años en las divisiones menores de Independiente Santa Fe y actualmente pertenezco a la categoría sub 17. En el equipo hemos hecho un gran trabajo y debutar con el primer equipo es el anhelo que tengo, pues nos dan buena formación", afirma el futbolista bogotano que lleva tres gritos en la final.
Para llegar a Barranquilla, se coronaron campeones en Cundinamarca y luego en el Regional de Florencia, Caquetá. "En Supérate llevo seis años y me da cierta nostalgia despedirme del programa porque se han vivido bonitas experiencias y el hecho de que mezcle estudio y deporte significa que está bien estructurado", agrega Juan Sebastián, quien acaba de consagrarse campeón con Santa Fe en la Liga de Bogotá y aportó 12 goles a la campaña.
A la espera de saber si alcanza a podio en la final nacional, esta joven promesa tiene asegurado festejo para este sábado, ya que se graduará de bachiller. Y ya tiene claro cuál será el camino en las aulas. "Quiero ser periodista como mi papá y especializarme en la comunicación deportiva como él, porque junto a mi mamá y hermana me apoyan en todo momento y gracias a su dedicación estoy aquí", concluye.