Foto: La ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, fue anfitriona de una fiesta nacional, a la que asistió el embajador de España en Colombia, Joaquín María de Aristegui
La sub-17 femenina de fútbol y
En la sede administrativa de la entidad, la ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, observó el juego junto al embajador de España en Colombia, glorias del balompié nacional, directivos y funcionarios.
Prensa Mindeporte
Bogotá, octubre 30 de 2022. Una nueva tribuna tuvo el estadio DY Patil Stadium de Nueva Mombai. El auditorio Adolfo Carvajal del Ministerio del Deporte fue epicentro de euforia amarilla con la final de la Copa del Mundo femenina Sub 17 de fútbol entre Colombia y España que terminó 1-0 a favor del seleccionado europeo.
La ministra del Deporte, María Isabel Urrutia, fue anfitriona de una fiesta nacional, a la que asistió el embajador de España en Colombia, Joaquín María de Aristegui, glorias del balompié nacional como Willington Ortiz y Adolfo "Tren" Valencia, además de directivos y funcionarios de la entidad.
Emoción, angustia y gloria. Todos los sentimientos se hicieron presentes en el auditorio, que explotó durante varios pasajes del partido definitivo gracias a las gambetas de Linda Caicedo; el liderazgo de Mary José Álvarez; las atajadas de Luisa Agudelo; la movilidad de Gabriela Rodríguez y el ímpetu de Yésica Muñoz.
Un duelo parejo con llegadas de ambas selecciones que terminó igualado sin goles en el primer tiempo. Los 15 minutos del entretiempo sirvieron para recargar energías. El complemento arrancó con un susto que dejó en silencio el escenario. España se iba al frente en el marcador a los cinco minutos de juego, pero la árbitro mexicana, Katia García, fue advertida por el VAR.
Y como un gol se celebró la jugada de gol anulada a las ibéricas por la mano de Libran para impulsar el balón hacia el arco tricolor. El júbilo se apoderó de nuevo del recinto. El empate seguía y tiempo suficiente para buscar el gol del título.
Colombia ganaba en confianza y manejo de balón con el paso de los minutos, adelantaba sus líneas, pero en un rápido contragolpe ibérico a cinco minutos del final, Ana María Guzmán tuvo el infortunio de marcar en propia puerta y ya no hubo piernas ni ideas para alcanzar la igualdad que forzara los penaltis.
"Solo palabras de agradecimiento para estas grandes futbolistas que de principio a fin lo dieron todo por la camiseta del país y en la final, por una jugada fortuita, se pierde la opción del título, pero haber llegado tan lejos ya es histórico y nos llena de mucho orgullo lo que han hecho", dijo emocionada la ministra Urrutia Ocoro.
Por su parte, el embajador De Aristegui señaló que "fue una digna final, dos equipos que lo dieron todo y quiero felicitar a Colombia por su desempeño. Muy feliz por mi país y agradecido por la invitación de la señora ministra que nos permitió vivir esta fiesta".
Un festejo fraterno en definitiva y un mensaje tan contundente como esperanzador: con el Pacto por el Deporte, el fútbol femenino colombiano seguirá creciendo.