San Antonio, en Tolima, es cuna de campeonas: tiene un equipo de baloncesto femenino que cuenta con tres armadoras
Prensa Supérate Intercolegiados
Un descendiente de italianos de nombre Pedro Miccus llegó hacia 1820 desde Bogotá hasta el sur del Tolima. Él, un colono, sería reconocido como el fundador de San Antonio, tierra cafetera que ha sufrido los embates de la violencia.
Ubicado a 1.400 metros sobre el nivel del mar, en el Cañón de las Hermosas, zona que vivió crudos ataques guerrilleros en décadas pasadas, hoy el deporte y sus representantes son la noticia en este municipio.
En el inicio del Regional Centro Sur de Supérate Intercolegiados, en el departamento de Caquetá, las niñas de la Institución Educativa José María Carbonell lucen los colores vinotinto y oro que identifican a la tierra musical de Colombia en la disciplina de baloncesto.
Hace unos años, las bombas de la guerrilla acabaron con la estación de policía, la iglesia del pueblo y la alcaldía de San Antonio. Solo se salvaron aquellas personas que se encerraron en el baño.
Uno de los sobrevivientes de esa toma fue el papá de Angie Camila Lazo Villanueva. Ella no había nacido, pero su progenitor le contó la historia:
"Ellos se encontraban en la alcaldía y llegó la guerrilla a acabar con todo. Salieron corriendo mi papá y sus compañeros y alcanzaron a meterse a un baño. Las otras personas se quedaron donde estaban, no alcanzaron a salir, y la bomba explotó. Solo el baño quedó parado", narra Angie, quien describe su municipio como un lugar grande y un gran vividero.
En el deporte, jóvenes de esta zona del país han encontrado refugio y también la oportunidad de salir en búsqueda de oportunidades. Así lo destaca también Édgar Misael Otálora, el profesor de la Institución Educativa José María Carbonell, quien lleva 28 años como docente de educación física en San Antonio: "El deporte es un escape porque los muchachos están ocupados en actividades, entrenamientos y se les exige también rendimiento académico. Es una de las formas que tienen los jóvenes de salir de San Antonio porque la gran mayoría no tiene los recursos. Eventos como los regionales de Supérate Intercolegiados son también una forma de viajar, de conocer y de buscar becas, pues vienen a verlos personas que están interesadas en tener nuevos talentos en las universidades".
Las justas escolares son el espacio para que los jóvenes puedan ser competidores integrales, que se formen como personas, como atletas y, a la vez, encuentren nuevas oportunidades que les permitan no solo ser la cantera del deporte colombiano sino tener herramientas para forjarse como profesionales con miras a encontrar un mejor mañana.