Prensa Mindeporte
Bogotá, 13 de diciembre de 2020. Luego de siete meses de recorrido, la Ruta del Movimiento, estrategia del Ministerio del Deporte, cumplió con la última parada de este 2020 sumando 82 y más de 5.700 personas beneficiadas solo en Bogotá.
Para despedir la ruta por este año, que ya casi finaliza, Mindeporte escogió a la UPZ 23 - Casablanca de Suba, donde visitó a dos conjuntos residenciales, Quintas de Santa María y Gratamira Campestre, dos lugares que decidieron sumarse y dejar de lado sus actividades rutinarias de domingo para dedicarle unos minutos a su cuerpo y mente con la práctica de una sesión dirigida de recreación y actividad física.
En esta visita se sumaron más de 40 personas, quienes disfrutaron por casi 45 minutos de una sesión de rumba aeróbica con ritmos como reguetón, salsa, merengue, pop, entre otros géneros, que permiten la activación cardiorespiratoria y muscular, además de trabajar la coordinación, lateralidad y otras habilidades importantes en todos los cursos de vida.
Sobre este recorrido y lo que viene, Hugo Mayorga, líder de la actividad, destacó que "logramos movilizar a una gran cantidad de población no solo en Bogotá, sino en todo el país. Llegamos a muchos hogares para llevarles alegría y un estilo de vida saludable que le permitiera a las personas salir de sus rutiba".
Así la Ruta del Movimiento llega a su última parada del 2020, sumando a lo largo de su ejecución a aliados como el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) y Colsubsidio, quienes aportaron con su equipo de trabajo energía, compromiso y profesionalismo en las actividades dirigidas.
Adicional a ellos, el equipo de profesionales del equipo de Hábitos y Estilos de Vida Saludable (HEVS) que se mueve por toda Bogotá convocando a personas a sesiones de actividad física virtuales y presenciales, regulares y no regulares.
Es importante recordar que la Ruta del Movimiento fue una iniciativa creada debido al confinamiento por el COVID-19 para promover los hábitos y estilos de vida saludable y disminuir los comportamientos sedentarios que aumentaron por la permanencia en casa por el aislamiento obligatorio.
Además, fue una actividad realizada bajo medidas de bioseguridad para garantizar la salud de los residentes de los conjuntos y del equipo de profesionales encargados de hacer la ruta.
