La campeona de Supérate Intercolegiados sigue en el camino del alto rendimiento
Patinaje natación, judo, esgrima, voleibol y gimnasia fueron las primeras disciplinas que probó Roxane Hernández antes de involucrarse de lleno con el karate a sus ocho años. Un camino que le costó lágrimas, pero que forjó para cumplir sus logros.
"A mi papá le gustó desde un principio, pero mis entrenadores no me tenían fe, me decían que intentara con otros deportes porque le corría a los puños. Cada entrenamiento para mí era frustrante y sin embargo, después de un año y de intentarlo día a día, le cogí amor y ahora el karate es mi vida", expresa la atleta que el año pasado fue medallista de oro en la final nacional de Supérate Intercolegiados, en Barranquilla, en la categoría de los 59 kilogramos.
Esta bogotana es campeona distrital, múltiple campeona nacional, subcampeona suramericana y panamericana y campeona de los Juegos Suramericanos de la Juventud que se realizaron en Chile en el 2017.
Este año le apunta a ganar las preseas doradas de los Panamericanos y el Mundial. "Sueño con traerle la primera medalla de oro en modalidad combate a Bogotá, porque solo lo he logrado en katas. Ojalá este año la consiga", confiesa.
En el segundo semestre de 2019 entrará a la Universidad del Rosario para iniciar su carrera como fisioterapeuta, pues la joven promesa del karate quiere relacionar su entrega deportiva de manera integral. Será largo el camino, pero con su determinación, confía en culminarlo con éxito.