Intercambio de culturas
Prensa Supérate Intercolegiados
Sebastián Fonseca, de la Institución Educativa Integrada José Eustasio Rivera, de Mitú, Vaupés, e Iván Jaramillo del colegio Adventista Maranatha, de San José del Guaviare, comparten sus experiencias sobre religión y culturas que han vivido dentro de la concentración deportiva frente a las otras delegaciones.
Para el voleibolista Sebastián Simón Fonseca, representante de la I.E. Integrada José Eustasio Rivera, de Mitú, Vaupés, es inaudito encontrarse con deportistas que no hayan escuchado, siquiera, el nombre de su región: "Desde que llegué al hotel me hablo con la delegación de Arauca y uno de ellos me preguntó si no me daba miedo entrar al río porque había muchos animales peligrosos y también si había matado anacondas; le respondí que no; pero es que yo creo que piensan que nosotros vivimos en pleno monte y usamos taparrabos como los nativos antes de que llegaran los colonizadores.
"Aunque nuestro municipio no es grande, tenemos varias tiendas y casas. Me dio mucha gracia porque ni siquiera sabían dónde era nuestro departamento en un mapa. Es decir, ¡vivimos en el mismo país y no saben! (risas)".
Este jovencito de 13 años, que apenas este año logró unirse a Supérate Intercolegiados tiene muy claros sus objetivos deportivos, es el líder del equipo y siempre está presto a escuchar las indicaciones del entrenador y a hacer sus aportes. "A mis padres les gustaba la idea de que fuera futbolista, y pasé por baloncesto, ciclismo y taekwondo, pero en ninguno de esos deportes me sentía a gusto, en cambio en este sí, en el voleibol podemos ayudarnos unos a otros", agregó.
Sin embargo, en su categoría no había un equipo consolidado y sus compañeros preferían las disciplinas más populares; es más, el año pasado se perdió las inscripciones a Supérate porque ningún chico se animó, ¿cómo lo logró?: "Bueno, me toco muy duro porque a todos les gustan más el baloncesto y el fútbol; entonces fue difícil encontrar gente de mi edad a la que le gustara el vóley. Nunca se había visto un equipo de esta disciplina en categoría prejuvenil que llegara a la regional y aquí estamos representando a nuestro Vaupés con las ansias de que más chicos lleguen y que a través del deporte podamos crear un enfoque social lejos de las drogas", concluye.
Intertítulo:
Receso en el día séptimo
Iván Jaramillo Bohorquez, de 14 años, cursa grado séptimo del colegio Adventista Maranatha de San José del Guaviare. Junto con su ‘profe’, Mauricio Salinas, y el resto del equipo tuvieron que solicitar a la organización técnica de Supérate que les reprogramaran su fecha de partido porque los sábados, no deben realizar ninguna actividad: "Nosotros pertenecemos a una iglesia adventista del séptimo día y bíblicamente, específicamente en Éxodo 20:1 el cuarto mandamiento nos indica que debemos guardar el día sábado. Nuestro colegio tiene estos principios de no jugar o hacer alguna actividad en la cual vaya en contra de las cosas de Dios, solo servicio a los demás y no a nivel personal", indicó el docente.
Por eso, y como el mismo Mauricio lo explicó: "Supérate respeta la libre expresión religiosa, es un acto muy bonito y simbólico para nosotros ya que esto no sucede en otros eventos de esta magnitud pero Coldeportes nos ayuda en estas actividades y nos da la alegría y el impulso para seguir participando con el colegio Adventista porque nos veríamos afectados por no volver a participar y eso sería frustrante para los chicos", complementó.
Por su parte, Iván cuenta, cómo a través del deporte ha evadido los malos hábitos: "Yo vivo en el barrio marginado, El Arazá. Allá hay pandillas, drogas y toda clase de vicios; pero gracias al voleibol aprovecho mi tiempo libre y no me dejo meter en esos cuentos", concluyó el adolescente.
Las competencias de la categoría prejuvenil irán hasta el 2 de septiembre.
Para seguir la programación de los próximos partidos de baloncesto, voleibol y fútbol sala puedes hacerlo vía streaming ingresando al siguiente enlace:
www.superateintercolegiados2018.com