ACORD Colombia - MINDEPORTE
Diciembre, 4 de diciembre de 2019. - El deporte es el escenario ideal para reactivar la memoria y la amistad. La historia de estos dos amigos de infancia es la prueba de que el deporte une vidas.
Dony Andrade y Michael Cárdenas son viejos conocidos, que por razones distintas decidieron emigrar de su natal Puerto Rico, Caquetá. Dony se radicó en Cartagena, mientras Michael decidió irse a vivir en Canadá, hace 14 años y, excepto por el contacto a través de las redes sociales, no se veían desde hace más de 30 años, hasta que una de las hermanas de Michael planeó el reencuentro durante los Juegos Paranacionales.
"Éramos vecinos. Su familia siempre fue excelente con la mía. Mis hermanas eran muy cercanas a él. Vine a apoyarlo con mis hijas por la gratitud le guardamos", asegura ella.
"Quería darle una sorpresa, no estaba segura de que me pudiera reconocer, aunque Michael siempre fue amiguero con todos", continúa relatando.
Dony recuerda muy bien la faceta deportiva de Michael, a pesar de ser una niña cuando perdieron contacto: "Toda la vida ha sido amante de los deportes. Recuerdo que vivíamos cerca al parque y él era popular por pasar allá metido jugando con los niños. Se merece esta oportunidad".
Michael tiene 44 años, conoció de cerca el rugby en silla de ruedas cuando ya vivía en Canadá. Allá entrenaba con jugadores de la selección nacional y estuvo a punto de representar a ese país, pero el corazón le latía al ritmo colombiano. En los actuales Juegos Paranacionales representó a Cundinamarca, que obtuvo la medalla de bronce, tras vencer 62-27 a Nariño.
"Me siento cómodo en el calor, estos Juegos Paraacionales me recuerdan mi tierra. Espero seguir aumentando mi nivel. Estoy contento con lo hecho en los Papanamericanos en Perú", señala Michael.
Ahora espera poder seguir siendo parte de la Selección Colombia que aspira a clasificar por primera vez en la historia a unos Juegos Paralímpicos en Tokio 2020.
"Éramos vecinos. Su familia siempre fue excelente con la mía. Mis hermanas eran muy cercanas a él. Vine a apoyarlo con mis hijas por la gratitud le guardamos", asegura ella.
"Quería darle una sorpresa, no estaba segura de que me pudiera reconocer, aunque Michael siempre fue amiguero con todos", continúa relatando.
Dony recuerda muy bien la faceta deportiva de Michael, a pesar de ser una niña cuando perdieron contacto: "Toda la vida ha sido amante de los deportes. Recuerdo que vivíamos cerca al parque y él era popular por pasar allá metido jugando con los niños. Se merece esta oportunidad".
Michael tiene 44 años, conoció de cerca el rugby en silla de ruedas cuando ya vivía en Canadá. Allá entrenaba con jugadores de la selección nacional y estuvo a punto de representar a ese país, pero el corazón le latía al ritmo colombiano. En los actuales Juegos Paranacionales representó a Cundinamarca, que obtuvo la medalla de bronce, tras vencer 62-27 a Nariño.
"Me siento cómodo en el calor, estos Juegos Paraacionales me recuerdan mi tierra. Espero seguir aumentando mi nivel. Estoy contento con lo hecho en los Papanamericanos en Perú", señala Michael.
Ahora espera poder seguir siendo parte de la Selección Colombia que aspira a clasificar por primera vez en la historia a unos Juegos Paralímpicos en Tokio 2020.