Los movimientos y la manera de expresar las emociones a través del juego son sellos de la cultura de una región.
Bogotá, 16 de abril de 2020. A pesar de causar muchas afectaciones, en algunos casos la pandemia por COVID-19 ha dejado efectos positivos. En muchos hogares se han podido recuperar los espacios de recreación en familia que se habían ido diluyendo como consecuencia de la tecnología o por trabajo fuera del hogar.
Desde la cultura, la vivencia recreativa permite hacer transformaciones individuales y colectivas, aún en un tiempo de dificultad como el que se vive actualmente por la emergencia sanitaria mundial. Principalmente, porque construye identidad como ciudadanos y esta permanece vigente como una tradición.
Mara Pérez, promotora en recreación y campista del Chocó, hace un énfasis en el efecto positivo que tienen las actividades lúdicas a través de la cultura durante la cuarentena. Aquí, algunas de ellas:
A. Tienen un impacto mayor cuando sabemos aprovechar nuestro tiempo libre y cuando conservamos nuestra identidad. La pandemia nos da la oportunidad de hacer esas actividades de ingenio y creación para utilizar nuestro espacio de ocio en casa.
B. Para no desaprovechar el tiempo durante esta etapa de aislamiento preventivo se recomienda hacer una agenda o cronograma, donde cada día se estructure y organice las actividades a realizar. Es decir, dividir tareas como manualidades, actividades de cooperación o de creación en cada una de las jornadas. De esta manera se recupera la unidad familiar y se crear un espacio recreativo sacando provecho a herramientas y utensilios reciclables que se tengan en casa.
C. A través de los juegos tradicionales que se pueden realizar en casa reforzamos lo propio que tenemos. Por ejemplo, jugar con una bola es distinto acá que en otras regiones. Buscamos que la tradición y los elementos que hacen parte de la identidad permanezcan sin modificarlos, así se tengan otras influencias. Las personas que organizan las actividades recreativas juegan un papel importante porque son los encargados de que esa tradición no desaparezca.
D. Para la promotora, el aporte que tiene la recreación en la transformación individual y colectiva de la sociedad es enorme. Considera que aprovechando de una manera sana y adecuada los tiempos libres en el hogar mediante actividades que causen satisfacción y placer, se contribuye al fortalecimiento de la sociedad y al aumento de la sensación de felicidad.
E. La recreación no entiende de grupos etarios ni poblacionales. Desde un niño hasta una persona mayor puede obtener beneficios mediante ella, sin embargo, Pérez asegura que según su experiencia cobra gran importancia en la primera y segunda infancia. "En esos primeros cinco años, el niño adopta, transforma y absorbe todo lo que está en su alrededor y eso es lo que le va a servir para el resto de sus etapas. A medida que va creciendo, va adoptado en sí ese juego y aprende. Es ahí cuando por medio de actividades recreativas podemos enseñarles a los niños valores, normas, pautas de comportamiento, respetar al compañero y respectar la victoria o la derrota. Son las bases y cimientos que permanecen para la vida", señala.
El trabajo de los promotores, quienes trabajan en pro de la recreación contribuye a la construcción de una mejor sociedad. Una labor con la que se logra llegar a todos los rincones del país y con la que se rescatan vidas.