Prensa Juegos de Mar y Playa - Coldeportes
La campaña de Carbono Cero contagió al pueblo de Tumaco en una sana competencia entre los niños y jóvenes, que ayudan a reciclar a cambio de souvenirs de los Juegos de Mar y Playa.
Los III Juegos Nacionales de Mar y Playa tienen un nuevo deporte y no es propiamente el ultimate, disciplina que está como exhibición en Tumaco.
Sin embargo, esta nueva competencia sí tiene al frisbee como protagonista, porque el popular implemento, conocido también como disco volador, es la recompensa para los que se unen a la campaña de la Fundación Preservar Pazífico.
Y es que quienes recojan botellas y latas para reciclarlas y llevarlas a la carpa destinada para este fin, recibirán en canje un detalle que la organización de los Juegos Nacionales de Mar y Playa: un frisbee, además de una manilla y un abanico.
Y la respuesta de los tumaqueños ante esta iniciativa no puede ser mejor. En solo dos días se han recopilado más de 3.000 botellas y latas, que suman cerca de 200 kilos, según cifras manejadas por la fundación, que no solo se dedica a labores de reciclaje, como alternativa para su sostenimiento, sino que también trabaja en campañas para el fomentar el manejo adecuado de los residuos sólidos y apoya campañas en los colegios.
De hecho, lo importante para el canje por el obsequio de los Juegos no es solo llevar las botellas, sino que los niños y jóvenes sepan lo que están haciendo al unirse a la iniciativa.
"Antes de entregarles los obsequios a los niños, les hacemos preguntas sobre reciclaje, para que aprendan y se concienticen de la importancia de estas tareas", dice Gina Cifuentes, la cabeza visible de la Fundación Preservar Pazífico, en la que trabajan 10 personas más.
El resultado: unas playas limpias e impecables, no solo en las zonas donde se llevan a cabo las competencias, sino en las áreas aledañas en El Morro.
Además, esta tarea de reciclar se convirtió en una competencia más de los Juegos de Mar y Playa, pues lo niños y jóvenes, que son los que más participan, se disputan cada botella como un trofeo, en busca de recolectar las 50 botellas y latas para ir a reclamar su reconocimiento.
De esta manera, Tumaco se une también a la campaña de Carbono Cero, que se complementa con la siembra de 1.400 semillas de manglar rojo, para ayudar a compensar el impacto ambiental y ayudar a conservar los bosques de manglar en el Pacífico colombiano.
