El pesista le entregó la primera medalla a Colombia en Rio
Equipo de Prensa COC-Coldeportes
El colombiano Óscar Albeiro Figueroa escribió la página más dorada del levantamiento de pesas en la historia de nuestro país y se convirtió en el mejor pesista colombiano de todos los tiempos, ahora que ya tiene en su pecho una medalla de oro, una de plata y el récord olímpico del envión.
El oro de María Isabel Urrutia abrió el camino en Sidney 2000 y Óscar lo amplió como un grande. En sus primeros Juegos Olímpicos en Atenas 2004 fue quinto, en sus segundos en Beijing 2008 se fue en blanco por una lesión de muñeca y desde Londres 2012 se encontró con la gloria, se subió al segundo escalón del podio y ahora en Rio 2016 conquistó el olimpo.
"Me siento muy orgullosa y feliz. Entoné el himno nacional como nunca en la vida lo había hecho. Óscar siempre se proyectó para esta medalla de oro, era un sueño que hoy alcanzó y significa una emoción enorme para todo el país. Definitivamente, es el fruto de la disciplina y la constancia", manifestó la directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, quien acompañó la prueba del colombiano. (Escuchar audio)
La medalla de oro, la tercera de la historia de Colombia, la segunda de las pesas y la primera de Óscar, hace que este 8 de agosto sea un día histórico e inolvidable.
La competencia inició en el coliseo seis del Complejo Olímpico de Riocentro, con nueve deportistas y cuatro para pelear por las medallas: el kazajo Farkhad Kharki, el medallista de bronce de Londres, el indonesio Eko Irawan; el medallista de plata de esa misma ocasión, el colombiano Óscar Figueroa, y el actual campeón mundial, el chino Lijun Chen.
Kharki abrió el camino de los favoritos, levantó 135 kilogramos. Lo siguió Óscar con 137 y después llegó Irawan con 142. Kharki volvió a salir en 140 y ahí se quedó, sin poder levantarlo. El siguiente de nuevo fue Óscar, quien con autoridad levantó 142 para darle paso al campeón mundial.
El chino Lijun Chen salió para 143 kilogramos y cuando empezó el ejercicio sufrió una molestia en un gemelo de la pierna derecha, un calambre le impidió levantar los 143. Regresó a la zona, estiró, se mentalizó y volvió a salir, pero no pudo, ni siquiera intentó levantar y se tuvo que retirar, dejando el camino dorado más claro para Óscar.
Al final del arranque, Irawan salió con 146 y en su segundo y tercer intento no pudo. Óscar pidió 147 y tampoco pudo. Pero con el 142 que ya había hecho, igualó con Irawan en el primer lugar, pero le sacó la posición por peso corporal: Óscar pesa 61,86 kilos y el indonesio, 61,91. El empate favoreció al colombiano.
En ese momento, con el retiro de Chen y el liderato de arranque de Óscar, la ilusión dorada subió al máximo porque después del arranque llegó el envión y Figueroa figuró como el dueño del récord olímpico, sí, Óscar es el mejor del envión y en esa modalidad debía afianzar su primera posición.
Luego de un descanso, uno a uno empezaron a salir. El nuestro esperaba sabiendo que en sus fuerzas estaba el aliento de todo un país que ya sabía que el oro estaba cerca, que era cuestión de cumplir con el ejercicio que todos los días entrena, el que en Londres le dio la plata y ahora le podía dar el oro.
La lucha ya era de tres. El primero que salió fue Kharki para levantar 170, el mismo peso que luego levantó Irawan, mientras Óscar aguardaba y decidió salir en 172, los que levantó con tranquilidad, demostrando que se tenía confianza y ya el oro estaba en la mira, estaba muy cerca.
Sus rivales sabían del potencial de Óscar, por eso se arriesgaron. El indonesio Irawan se subió hasta 176 y falló. Óscar se vio obligado a salir en ese mismo peso y de nuevo, con autoridad, lo levantó para hacer estallar de júbilo el coliseo, lleno de colombianos, que corearon el nombre del mejor pesista colombiano de todos los tiempos.
Y el final llegó, porque Kharky no pudo con 177 en su segundo envión y tampoco en el tercero, conformándose así con el bronce. Dejó la lucha por el oro entre Óscar e Irawan. El indonesio salió en 179 y tampoco pudo, por eso el representante nacional de inmediato, con un ejercicio por hacer, fue medalla de oro y en el camino quedaba buscar más, el récord olímpico.
Salió a buscarlo en 179 kilogramos, lo luchó pero no le alcanzó para mejorar su marca, esa que todavía tiene en 177, pero una vez soltó la pesa, con 318 kilogramos totales en sus brazos, Óscar rompió en llanto, no era para menos, ahora es el mejor de su deporte, de su división, es el monarca, Óscar Figueroa, con 32 años de edad, conquistó el olimpo.