Su talento le da para estar en dos modalidades: fútbol y fútbol sala
Prensa Coldeportes
Cuando tuvo la oportunidad de patear al arco, lo hizo como si fuera el último balón que tocaría en su vida. Apenas se perfilaba, sus rivales casi que preferían dejar que la esférica pasara de largo.
Marca tanto la diferencia Nimia Moreno, dueña del número cuatro en la camiseta de la selección de fútbol sala de Nariño que participó en los Juegos del Litoral Pacífico, que siempre arrancó aplausos de las gradas cada vez que el balón estaba debajo de su pie derecho.
La derecha de esta tumaqueña es, literalmente, un cañón. Cuando impulsa la pelota, la mayoría de sus lanzamientos van al fondo de la red. Sus compañeras de equipo siempre la buscan en la cancha para hacerle pases e intentar sumar en el marcador.
"Yo me dedico más al fútbol, pero ahora se dio la oportunidad de jugar fútbol sala y lo hago con mucho gusto, también lo disfruto", afirma Nimia, caracterizada por su timidez ante los medios de comunicación.
En el balompié tradicional, su posición es de volante creadora. "En el fútbol sala los hago y en el fútbol los creo", asegura entre risas la deportista de 29 años de edad y madre de dos hijos de 7 y 11 años.
En su cotidianidad se dedica a la limpieza, pues trabaja como empleada doméstica en su natal Tumaco. Después de la jornada laboral, el balón y los guayos se convierten en sus herramientas.
"Entreno dos o tres veces por semana. Esa rutina me encanta y lo mejor es que mis hijos a veces me acompañan y me apoyan mucho", recalca. Y son precisamente Juan David y Jhon Alexánder los dueños de las dedicatorias de sus goles.
"Cuando hay la oportunidad, hay que anotar", comenta sonrojada. Dice con seguridad que la potencia en su pierna derecha se debe a la alimentación con pescado y plátano, típica de su región.
Nimia es sin duda una de las referentes de Nariño en los Juegos del Litoral Pacífico, que como en su caso destacan lo más innato del talento nacional sin distingo de sexo o raza.
