A sus 15 años ya ha representado a Colombia en dos citas orbitales en Portugal y Estados Unidos
Prensa Juegos de Mar y Playa - Coldeportes
El fuerte sonido de las olas en la isla de Bocagrande, ubicada a media hora de Tumaco en lancha, no logra ahogar la voz de aliento de Esperanza Gallego mientras su hijo intenta mantener el equilibrio sobre la tabla en este paradisiaco lugar donde apenas resplandecen los primeros rayos del sol.
Es la madrugada del martes 15 de agosto y el mar ofrece su mejor escena para darles paso a las primeras competencias del campeonato de surf en el marco de los terceros Juegos Nacionales de Mar y Playa. El viento aumenta su fuerza y de a poco el cielo se pinta completamente de azul.
Al borde de la playa, una mujer camina de un lado a otro mientras con señas y gritos trata de comunicar algunas indicaciones. El destinatario de sus mensajes es Neo Escaler, un pequeño de 15 años de edad que decidió desde los seis entregarle su vida al deporte.
"Desde afuera se sufre mucho. Las madres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos y me emociona mucho ver las competencias del mío. Intento acompañarlo en todo momento para que sienta mi apoyo", explica la progenitora de Neo. (Escuchar audio)
Nacido en Andorra, nacionalizado colombiano y representante de la delegación de Bogotá, este deportista que participa en la categoría open tabla corta masculino, deja en evidencia que para triunfar también se nace.
Su nombre, inspirado en el personaje de la cinta Matrix, que significa el elegido, ya es conocido en el surf internacional. Desde que se radicó en Costa Rica su talento ha dado de qué hablar. "Ha participado en dos mundiales júnior, uno en Portugal y otro en California en representación de Colombia, ha sido un fogueo demasiado importante para su crecimiento", agrega Esperanza.
Neo, corto de palabras pero profundo de pensamiento, asegura que "ha sido muy divertido estar en estos Juegos y surfear en las olas de Bocagrande. En Colombia este deporte apenas está emergiendo, pero hay mucho talento, seguro en el futuro habrá un gran nivel". (Escuchar audio)
Entre risas afirma que aunque en ocasiones siente mucha presión por las indicaciones de su madre, "ella siempre será fuente de inspiración". Por su parte, Esperanza complementa que lo más gratificante es ser testigo de su evolución. "Ha sido increíble acompañarlo porque me permite conectarme con la naturaleza; por ejemplo, estar acá en Tumaco es alucinante".
Con acento extranjero pero con corazón colombiano, Neo deja entrever que ya tiene claro cuál es su sueño: representar al país en Juegos Mundiales y coronarse campeón con el tricolor nacional.