Organizar las justas más importantes del deporte colombiano deja réditos sociales
Prensa Coldeportes
Las grandes historias se construyen con pequeños momentos. Instantes que, en ocasiones, pasan inadvertidos, pero que el tiempo se encarga de volver eternos. Ese es el caso de la capital de Córdoba, que poco a poco, despacio pero sin pausa, se está convirtiendo en una ciudad deportiva de Colombia. Y recibir los Juegos Nacionales en 2012 fue el impulso para lograrlo.
Antes, hablar de Montería era evocar su gran tradición ganadera y su cultura emanada de las aguas del Río Sinú. Hoy, es casi que obligatorio mencionar también a los ídolos deportivos (del pasado y el presente), su capacidad organizativa y el lugar que le ha dado al deporte en la sociedad.
"En Montería está pasando algo histórico. Desde el año 2012, cuando tuvimos los Juegos, se empezó a despertar una emoción a través de la actividad deportiva. Es algo que nunca se había vivido en esta región", dice Carlos Correa, alcalde de la ciudad y a quien le correspondió terminar la ejecución de las obras y ser anfitrión durante el evento. Para esa edición, Cauca y Norte de Santander fueron las otras dos sedes.
Organizar un certamen del tamaño de los Juegos Nacionales y Paranacionales demanda compromiso y responsabilidad, pero al final el premio que le queda a las sedes paga con creces cualquier esfuerzo. "Las justas que hicimos le imprimieron otra dinámica a nuestro departamento y también nos permitió presentarles disciplinas nuevas a los ciudadanos, como el tiro deportivo o el tejo", comenta el primer mandatario de Montería. En seguida precisa que los deportes más populares en esa región son el béisbol, sófbol y boxeo.
Para los Juegos de 2012, la ciudad caribeña reconstruyó el estadio de béisbol ‘18 de Junio’, sede de Leones de Montería, e hizo el estadio Municipal de Montería, en el que actualmente juega el equipo de fútbol profesional Jaguares. En general, quedó con la infraestructura deportiva renovada.
"La primera etapa de nuestro estadio de fútbol se culminó para los Juegos Nacionales y allí recibimos el fútbol como disciplina deportiva. Luego, con la llegada de Jaguares a la B y su posterior ascenso a la A tuvimos la necesidad de ampliarlo. La idea es que el estadio cuente con unos 18 mil espectadores. Para eso, en este momento estamos haciendo los trámites respectivos de los diseños, a los que Coldeportes ya les hizo algunas observaciones. Esperamos que en unos siete u ocho meses tengamos lista la gradería para poner al estadio en un ciento por ciento", añadió Correa.
Reconocer la importancia estratégica de las justas fue el primer paso. Disfrutar de todo lo que le quedó a los cordobeses y monterianos fue el premio para una ciudad que organizó el evento deportivo más importante para el país hace tres años como un paso hacia su renacer social.