Este líder comunitario de Isla Fuerte ayuda como payaso a promover los programas de Coldeportes
Prensa Coldeportes
Un lunes puede adentrarse en el monte en busca de cocos o plátanos, el miércoles subirse a una canoa para buscar el sustento por medio de la pesca o al día siguiente pintar el logo de una embarcación sobre la fibra, pero las actividades que más le satisfacen a Miguel Góngora Valencia son las que no le devengan ni un peso.
A sus 62 años, este líder comunitario de Isla Fuerte, corregimiento de Cartagena en pleno Mar Caribe, se desempeña además como representante legal de la Junta de Acción Comunal, es coordinador en la biblioteca y además oficia de payaso para promover la recreación, área que desde la dirección de Fomento y Desarrollo de Coldeportes hace presencia allí.
Ayudar a los demás es su lema. Y hacerlo por medio del deporte, la recreación y la cultura, el camino que transita incansablemente a diario. "Es una cuestión innata, siempre me ha atraído la organización y en comunidades como esta es necesario enseñarle a la gente de la forma más lúdica y simple posible", explica este caleño que se considera "isleño por adopción porque ya son casi 40 años de permanencia en este lugar". (Escuchar audio)
Prestó servicio militar por la zona y después de la muerte de sus padres se radicó en Isla Fuerte donde encontró el amor y la verdadera vocación. "Tengo mi compañera y cuatro hermosos niños, todos nativos", explica Góngora, quien es usuario y hacedor de los programas de Coldeportes en la isla porque por su edad recibe capacitaciones como persona mayor y al ser padre de niños -Yilian, la menor, tiene siete meses de nacida-, ellos hacen parte de la estrategia nacional para primera infancia.
La labor social le apasiona. "Carezco de un ingreso mensual, pero yo me la rebusco como sea. Lo importante es que los niños encuentren en la recreación y el deporte un vehículo para transformar su entorno y construyan una mejor sociedad", afirma Miguel con el convencimiento que le dan sus horas diarias de lectura.
Y si de cambios se trata, él es el primero en experimentarlo cuando deja su camiseta de franela y pantaloneta desgastada por un traje multicolor que desafía las altas temperatura. Su tez morena también pasa a ser blanca. Y hasta la identidad se modifica. Su nombre artístico es ‘Achichorria’.
Los pequeños que distrae como payaso difícilmente pueden pronunciarlo, pero lo que más le importa a este "todero de profesión", como se define, es que "la parte recreativa abra espacios y que esos aspectos artísticos permitan convocar a la población en general, se desarrolle un trabajo social y todo confluya en el bienestar de la comunidad".
Llegó a distraer a niños y jóvenes "en la parte deportiva, pero como el físico con los años ya no es el mismo, se buscó una cosita más suave", confiesa. Así nació ‘Achichornia’, el cómico personaje cuya denominación fue "extraída de una canción de salsa puertorriqueña".
A su ritmo, se levanta todos los días sin muchos recursos, pero con toda la ilusión de tener una casa de la cultura en Isla Fuerte para "promover toda la riqueza que se tiene y conservar tantos valores artísticos". No descansará hasta lograrlo. Y así sea a punta de sonrisas, espera lograr el capital humano para edificar ese sueño.