El programa beneficiará a 600 niñas, niños y adolescentes colombianos
Prensa Coldeportes
Si hay una característica para destacar del deporte es su capacidad de romper fronteras y unir a la sociedad. La armonía de su esencia es una cualidad tan universal como invaluable, de ahí que en Colombia, un país golpeado por el flagelo de la violencia durante años, se piense en usarlo para la consolidación de un objetivo común: la paz.
Una de las iniciativas creadas para llevar esta meta a buen fin es el proyecto Mi Vida es un Diamante, que busca dotar a más de 40 líderes de herramientas y capacidades necesarias para llevar a cabo de manera efectiva procesos de promoción de reconciliación, estrategia que beneficiará, por medio de la práctica del béisbol, a más de 600 niñas, niños y adolescentes colombianos.
Previo a su desarrollo en diferentes zonas del país, este jueves en Amagá, Antioquia, se socializaron las líneas misionales del programa y las estrategias para ejecutarlas. En la reunión participaron 40 entrenadores, entre ellos Néstor Francisco Vergara, proveniente de Carepa, en el Urabá antioqueño. "He quedado impresionado porque su metodología nos ha mostrado que verdaderamente es una herramienta para transformar la sociedad porque está dirigida a formar personas íntegras en valores, lo que permite sacar a niñas, niños y adolescentes de los espacios de violencia en los que se ha vivido en nuestra región que ha sido muy atropellada por este flagelo", explicó. (Escuchar audio)
Mi Vida es un Diamante tendrá presencia en las zonas más golpeadas por la violencia en Colombia como los departamentos de Chocó, Antioquia, Bolívar, Sucre, Córdoba y Norte de Santander, donde además habrá participación activa de alrededor de 2.400 miembros de la comunidad en general. "El deporte, específicamente el béisbol, nos permite hacer las transferencias desde la actividad misma hacia la vida práctica. El diamante es una palabra que no solo se refiere al terreno de juego, sino que es una invitación a pulir algo tan valioso como nuestra vida", agregó el orientador.
El proyecto, postulado ante la Unesco por la Subdirección General de Coldeportes a través del equipo de trabajo de Relaciones Internacionales, cuenta con el apoyo de la Agencia Presidencial de Cooperación (APC), por medio de quienes se ejecutarán los recursos que el Grupo Internacional de Paz (GIP) tendrá a su cargo para materializar la iniciativa; por su parte, la Secretaría Ejecutiva de la Cancillería actuará como puente en Colombia con la Unesco.
Beatriz Mejía, directora del Grupo Internacional de Paz (GIP), aseguró: "El programa Mi Vida es un Diamante busca romper los círculos intergeneracionales de violencia para garantizar el derecho de no repetición en el país. Lo hacemos a través del béisbol como medio para desarrollar y fortalecer capacidades en niñas y niños que les permita responder de una manera asertiva a las amenazas que encuentren en el entorno". (Escuchar audio)
La jornada de capacitación en Amagá fue el primer paso para que los líderes lleven sus conocimientos a los territorios, de manera que desarrollen sus propias actividades social-comunitarias y deportivo-formativas en el marco de los tres elementos del programa: formación a líderes deportivos, ciclo trianual y tres componentes (resignificación de espacios, encuentros comunitarios y fusión deportivo-formativa).