La barranquillera participa por Cundinamarca en el levantamiento de pesas de los Juegos Nacionales
Prensa Coldeportes
Por cosas de la vida y el destino, que ni para ella son muy claras, terminó viviendo en Chía, a las afueras de Bogotá. Es joven, demasiado para la exigencia que afronta, pero compite en la categoría más alta de la rama femenina en el levantamiento de pesas de los XX Juegos Deportivos Nacionales, 75kg.
Si alguien se guía por su contextura, seguro no le atinará a su edad. Son apenas 18 años. Eso sí, la fuerza que emana de su cuerpo es tal, que en Quibdó, sede de esta disciplina, se ha hecho a la admiración de los hombres de su delegación y de las otras 17.
"Desde muy pequeña me gustaban las pesas. Empecé a entrenar y me di cuenta de que este era mi deporte. A esto me dedico todos los días de mi vida", indicó María García, hija de Humberto García, otrora jugador del Junior de Barranquilla.
Si bien este deporte es fuerte por naturaleza, María no deja a un lado su feminidad. Al coliseo El Jardín, de la capital chocoana, siempre llega con su uniforme impecable, su cabello bien peinado y una sonrisa dulce, apenas para una niña, pues si bien ya porta su cédula de ciudadanía, su rostro aún no es permeable a las arrugas.
En los Juegos Deportivos Nacionales es una de las cartas más importantes de Cundinamarca en el inicio del levantamiento de pesas. Su juventud y su potencia física son dos características que seguro marcarán la diferencia en esta disciplina que tendrá competencias hasta el próximo viernes.
En su piel lleva tatuada la pasión por la fuerza. En el antebrazo derecho tiene dibujada la herramienta con la que aspira seguirse ganando la vida hasta que su cuerpo lo resista. "El apoyo de mi familia es fundamental, ellos son mi fuerza. Además es bien grande", concluye García entre risas, pues por parte de su padre tiene 12 hermanos y por el lado de su mamá, nueve.
Al final de la semana, cuando se conozcan los ganadores del levantamiento de pesas, se sabrá a ciencia cierta quién fue el más fuerte, lo que sí se puede asegurar desde ya es que con María la halterofilia colombiana tiene mucho futuro.