Gestora de Chocó Activo y Saludable
Prensa Coldeportes
Los risos de su cabellera, una de sus grandes características físicas, ya no están; pero ni el tiempo, ni las dificultades le han borrado su sonrisa y mucho menos las ganas de vivir. Febrero de 2018 es una fecha que nunca olvidará, una en la que su vida cambió por completo, un mes en el que fue diagnosticada con cáncer gástrico.
"Fui diagnosticada con cáncer gástrico en el mes de febrero y tuvieron que hacerme una cirugía para retirarme el tumor. Me extirparon todo el estómago, el 70% del páncreas, el 20% del hígado, 5 centímetros de esófago y 23 ganglios linfáticos. Ha sido un proceso muy difícil de adaptación para volver a comer, pero gracias a Dios y a toda la fuerza que ha llegado he podido salir adelante", relata Mara con una sonrisa, esa que no ha dejado que desaparezca a pesar de las circunstancias.
La gestora de Chocó Activo y Saludable aún se encuentra en quimioterapia y muy cumplida asistió al VII Curso de Políticas y Programas para la Promoción de Hábitos y Estilos de Vida Saludable que se realizó en Bogotá, en el marco de la celebración de los 10 años del programa, ese mismo que asegura le cambió la vida y ha sido su fuerza en tiempos donde ha sentido que no puede más.
"En medio de toda la situación difícil que he estado viviendo, el hecho de pertenecer al programa desde antes me llenó de fortaleza, de mucho positivismo, de muchas ganas de continuar adelante, de ser feliz. Óscar ha sido para mí un ejemplo a seguir, sus palabras se quedaron en mí y han sido muy benéficas en este proceso, siempre las recuerdo y son para mí un aliciente, me llenan de fuerza para continuar adelante", enfatizó con gratitud hacia el coordinador nacional de actividad física de Coldeportes.
Sus palabras hablan de que cuanto más difícil es la situación, es cuando más fuerzas hay que sacar. Y son los mensajes de apoyo y todo el respaldo de un equipo los que permiten consolidar, además de una amistad, una familia que le ha permitido levantarse para luchar, seguir adelante y no parar de sonreír, impulsada por un motor que nunca para de animarla, su hijo de ocho años.
A su memoria llegan todos los momentos compartidos con la familia HEVS, desde que ingresó en el 2016: "El programa a mí me cambió la vida, desde que yo llegué una de las preguntas que yo me hacía era: ¿esto es real? Porque de verdad es un programa atípico, es un trabajo poco habitual y lo digo porque está muy lleno de amor, uno que se contagia, y somos una familia, así lo sentí, llena de buena vibra, de positivismo, de ganas de seguir adelante, de trasmitir felicidad y para lograrlo uno tiene que estar lleno de esos sentimientos y eso ya se me quedó en la conciencia y hace parte de mi vida".
Enseñanzas que replica no solo a sus usuarios, sino a todo el Equipo Colombia al que le contó su situación, y mientras a la mayoría se le arrugaba el corazón y sus ojos dejaban asomar lágrimas, ella sonreía por estar ahí, por estar viva, por poder seguir compartiendo con ellos, por llevar su testimonio como fuente de inspiración, gritándole al mundo que es una sobreviviente, una luchadora, una superheroína.