En el cierre de la estrategia ambiental de las competencias recién clausuradas, fueron sembrados los primeros árboles, de 1.200 que serán legado para Cartagena y Bolívar
PRENSA MINDEPORTE
Turbaco, diciembre 9 de 2019.- Apenas pasaron 12 horas de que los Juegos Nacionales y Paranacionales Bolívar 2019 fueran clausurados y su directora, Cecilia Baena, ya estaba como en cualquier día de competencia: lista para iniciar labores. Y la primera de este lunes sirvió de cierre de la estrategia ambiental que lideró el Ministerio del Deporte durante la fiesta multideportiva de Colombia.
Con el apoyo del Jardín Botánico de Cartagena, se inició el proceso de siembra de 1.200 especies de bosque seco árboles en la cuenca de la quebrada Matute, que presta servicios ecológicos a la capital bolivarense y el municipio de Turbaco, con el fin de compensar la huella de carbono generada tras 24 días de competencia.
"Muchas gracias por su apoyo y colaboración. Los Juegos Nacionales y Paranacionales se han vinculado a esta gran campaña a través de la comisión ambiental, que durante todas las competencias estuvo liderando un gran trabajo en Cartagena y otros municipios del departamento de Bolívar, aportándole a un medio ambiente sostenible", destacó la ‘Chechi’ al develar la placa que registra el compromiso de Mindeporte con el planeta.
Junto al director del Jardín Botánico, Santiago Madriñán, y los responsables del equipo ambiental del Ministerio, Diana Granados y Juan Andrés Ríos, Baena Guzmán hizo un breve recorrido por el ecológico espacio, para luego proceder al acto principal, el inicio de la siembra de los 1.200 árboles.
"Se inicia con una siembra simbólica, que incluye 10 especies, y las 1.190 restantes serán sembradas en abril, cuando las condiciones climáticas sean las más favorables, ya que al ser época de lluvias, se facilitará todo el proceso", resaltó Ríos.
Fue entonces el momento en que la directora y todos los asistentes, escogieron una especie para sembrarla. A ella le correspondió un macondo, para el que abrió primero el hueco y luego cuidosamente introdujo para rodearlo de la suficiente tierra con abono.
"Sembrar un árbol es más que un compromiso y lo asumo poniéndole nombre y todo: RETO", dijo la ‘Chechi’. Los Juegos del Bicentenario empiezan a ser recuerdo, pero su legado ya empieza a palparse. El ambiental es invaluable. Colombia y el planeta lo agradecerán por siempre.