Desde el Grupo Nacional Antidopaje se impulsa el juego limpio. En una serie de informes, la casa del deporte confirma su alianza con la transparencia. El primero advierte de las sustancias prohibidas
Prensa Coldeportes
El deporte es sinónimo de valores. Así lo ha entendido el Gobierno Nacional, al darle un papel preponderante en su gestión, la cual se transmite y multiplica desde Coldeportes. Por eso su director, Ernesto Lucena Barrero, dentro de los pilares de su administración, resalta en altas la legalidad.
En pro de dicho compromiso, durante la presente semana Coldeportes compartirá una serie de informes que permitirán conocer a fondo el Programa Nacional Antidopaje, entendiendo que en la prevención también está parte de la solución.
El primero relaciona los efectos secundarios que causan el uso de sustancias o métodos prohibidos.
Esteroides
Hacen que los músculos sean más grandes y fuertes, pero pueden ocasionar acné, calvicie, incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, del hígado y el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH); alteración del estado anímico (agresividad), generación de tendencias suicidas y dependencia psicológica.
En las mujeres, su uso hace que la voz se torne más grave, el bello facial y corporal sea excesivo, los ciclos menstruales resulten anormales y además se produzcan lesiones fetales. En los hombres, atrofia los testículos, genera el crecimiento de la glándula mamaria, reduce el desempeño sexual, causa impotencia y disminuye la cantidad de esperma.
EPO
La EPO (Eritropoyetina) puede ayudar en la forma en que el cuerpo utiliza el oxígeno, pero a su vez causar la muerte, ya que al aumentar la viscosidad de la sangre, hay mayor riesgo de coágulos sanguíneos.
Intentar bombear esta sangre densa a través de las venas puede producir debilidad, cuando el deseo es entrenar fuerte; aumentar la presión sanguínea; hacer que el corazón trabaje tan fuerte que se ponga en riesgo de un paro o un derrame, y asumir el riesgo de desarrollar anticuerpos para EPO por reacción autoinmunitaria, entre otros.
Estimulantes
Este tipo de sustancias, como la cocaína, por ejemplo, pueden incrementar la ventaja competitiva, pero también producir insomnio; temblores involuntarios y convulsiones; problemas con la coordinación y el equilibrio; ansiedad y agresividad; un ritmo cardíaco acelerado e irregular; ataque cardíaco o derrame cerebral; aumento de la temperatura corporal; desórdenes visuales, pérdida de peso y sequedad de la boca.
Hormona de crecimiento humano (HGH)
Hace que los músculos y huesos sean más fuertes y se recuperen más rápido, pero a su vez agrandan otras partes del cuerpo, ya que puede producir acromegalia, reflejada en frente, cejas, cráneo y mandíbula protuberantes -lo cual no se puede revertir-; un corazón más grande que puede provocar alta presión sanguínea y falla cardíaca; dañar el hígado, la tiroides y la visión; artritis degenerativa; temblores, sudores y ansiedad; empeoramiento de enfermedades cardiovasculares; mayor desarrollo de tumores, artrosis; además de dolor muscular, articular y óseo.
Agentes enmascarantes
Algunos atletas pueden intentar hacer trampa utilizando diuréticos u otras sustancias para encubrir el uso de sustancias prohibidas. A parte de que también son detectados, sus efectos secundarios pueden afectar la habilidad para competir y entrenar.
Pueden ocasionar mareos e incluso desmayos; deshidratación; calambres musculares; disminución de la presión sanguínea; pérdida de balance y coordinación; confusión y alteración; como también desarrollar desórdenes cardíacos.
Marihuana
Está prohibida, así sea por consumo casual o regular. Su uso reduce la memoria, atención, motivación e incluso dificultades de aprendizaje; debilitar el sistema inmunológico, por medio del cual el cuerpo combate las infecciones; afecta los pulmones (bronquitis crónica y otras enfermedades respiratorias, incluso cáncer en la garganta); y provoca dependencia fisiológica y psicológica.
Narcóticos
Aquellos como la heroína y la morfina pueden ayudar a "olvidar" el dolor, pero no se puede ser competitivo si se debilita el sistema inmunológico; se disminuye el ritmo cardiaco y respiratorio; se pierden el balance, la coordinación y la concentración; además de generar problemas gastrointestinales como vómitos y constipación. Su riesgo adicional es que son altamente adictivos, por lo que mente y cuerpo rápidamente se vuelven dependientes a ellos.
De igual manera, existen métodos para administrar sustancias o manipular la fisiología del deportista, lo cual está prohibido. Estos también pueden tener efectos negativos.
Dopaje sanguíneo
Transfusiones para modificar la forma en que la sangre transporta el oxígeno al resto del cuerpo, puede provocar incremento en los riesgos de un paro cardíaco; derrames cerebrales; daños renales; alta presión sanguínea y hepatitis; además de problemas sanguíneos como infecciones, aumento de glóbulos blancos y reducción del conteo de plaquetas, coágulos sanguíneos y problemas con el sistema circulatorio.
HIV/SIDA
Como cualquier droga inyectable, utilizar una jeringa para doparse aumenta el alto riesgo de contraer enfermedades infecciosas como HIV/sida y la hepatitis.