Se disputó final nacional en Cali
Prensa Coldeportes
Kevin Murillo es un joven que sigue demostrando que en la vida no hay obstáculos para nada, tiene parálisis cerebral en el miembro superior e inferior derecho, sin embargo, estudia, es profesor y juez de boccia; un verdadero ejemplo de superación.
Kevin asegura que el boccia ha venido creciendo en los últimos años pues antes nadie lo entrenaba; sin embargo, en los últimos años hay más gente practicando y sobre todo niños que van a permitir que haya en un futuro buenos competidores.
Su mayor alegría es ver triunfando a sus muchachos, además de la inclusión que tiene esta disciplina. "Para mi es una satisfacción ver cómo se divierten, ver que hacen las cosas que yo les enseño porque a los niños de esta población no los tenían en cuenta para nada. Ahora ellos, además de estudiar y rendir, practican la actividad deportiva", agregó.
Este deporte le ha permitido corregir muchas cosas a los deportistas, según nos explica Murillo: "He visto la evolución de varios deportistas gracias al boccia. Los médicos han visto progreso en muchos aspectos, como la posición de sus cuerpos; eso es algo satisfactorio".
No es fáciul ser juez de este deporte ni mucho menos profesor, pues hay que saber llevarlos, enseñar y explicar, no solo es lanzar y ya. "Uno como juez tiene que saber expresarse y así ellos se van a gozar el juego, lo van a disfrutar; que al final es lo más importante. Ellos anímicamente se levantan pensando en que deben ir a entrenar y es una felicidad. Hay deportistas que están enfermos y quieren ir a entrenar así, es su anhelo y por eso hay que saber guiarlos", añadió.
Madruga todos los días a las 5:00 a.m. a entrenar a los de boccia, luego se va a jugar fútbol y por la noche va a estudiar, tiene una jornada maratónica pero lo disfruta: "Quiero demostrar que soy capaz de hacer las cosas y que las puedo hacer hasta mejor que los demás", finalizó Kevin.