Foto: "En Estados Unidos los campos se llenan, pero la emoción de la gente acá es incomparable y eso nos motiva demasiado", confiesa la tercera base.
Katherine Rodríguez: acento gr
De padres barranquilleros, la nacida en Miami hace 21 años, es una de las figuras de la selección nacional de sóftbol que va por el oro en los Bolivarianos
Prensa Mindeporte
Valledupar, jueves 30 de junio de 2022. Mientras la mayoría de sus compañeras celebraban a rabiar el agónico triunfo, ella prefería hablarles al oído en medio de los abrazos y gritos desaforados. Y no es que le moleste el festejo. En absoluto. Solo que su mentalidad ganadora le indica que la autoevaluación es la base del éxito.
"No puede ser que tres partidos que teníamos controlados se nos fueran a extra inning, es algo que debemos mejorar para que esta selección sea cada vez más fuerte", explica Katherine Isabel Rodríguez, la tercera base de equipo colombiano de sóftbol que está a una victoria del oro bolivariano.
Se expresa con tanta madurez y confianza, que pareciera ser parte del proceso hace mucho tiempo, cuando en realidad es la más nueva de la novena. Sus padres, Elizabeth y Carlos, son barranquilleros que decidieron radicarse en Estados Unidos hace dos décadas y media. En Miami hicieron su proyecto familiar, del que nacieron dos hijos: Charles y ella.
"Una vez una señora me vio jugar en la Escuela y me dijo que por qué no me postulaba para jugar por Colombia. Se hicieron los contactos y mi regalo de 15 fue que pude jugar por la selección de mi país". Sí, por más que el ??spanglish?? aparezca de vez en cuando, se siente más ??quillera?? que Shakira.
Por temas académicos, sería debut y despedida, o mejor, un hasta pronto, el cual se extendería por seis años. Ha regresado para este proceso de Bolivarianos y no se cambia por nadie. "Pasó el tiempo, pero el cariño que me dan es como la primera vez, me siento en familia", confiesa la estudiante de arquitectura en la Universidad de Pittsburg.
Gracias a las vacaciones de verano, pudo sumarse sin problema. "Me llamaron y dije que sí, sin pensarlo", confiesa. Espera tener la misma suerte para los futuros eventos del ciclo. Los Suramericanos de Asunción en octubre serán la próxima cita. "Está complicado, pero sí podemos. A este equipo le tengo mucho corazón y somos muy guerreras", agrega Katherine.
Fue la última en sumarse al grupo, pero la primera en sentirse como en casa. "Desde el primer día me acogieron con los brazos abiertos, es increíble, somos sisters (hermanas), así que ganamos y perdemos juntas", destaca emocionada la deportista, que se siente tan a gusto, que en Estados Unidos juega en segunda base y con la tricolor en tercera. "En el infield me siento muy bien", explica.
Y donde aún más disfruta es en el estadio de sóftbol de Valledupar. "En Miami la gente llena los escenarios, pero no está así de alegre ni canta con nosotras. Esta experiencia es distinta y no la cambiaría por nada del mundo". Ni por el oro que buscará esta tarde para entonar el himno nacional con una medalla en su pecho.