La campista de Casanare y madre del pequeño Santiago asegura que en el hogar se forjan los valores para construir un mejor país
Prensa Coldeportes
El deseo de vivir en una Colombia en paz es un anhelo cada vez más generalizado. Día a día son más las razones para querer un país en el que primen la tranquilidad y la armonía, tal como los más de 48 millones de colombianos lo hemos soñado por décadas.
Las nuevas generaciones tienen en sus manos la responsabilidad de sembrar en sus corazones y en el de sus semejantes la semilla de la paz. Y son el deporte, la recreación, la actividad física y el aprovechamiento del tiempo libre los mejores vehículos para lograrlo.
Así lo siente Juliana Porras, integrante del Programa Nacional de Campamentos Juveniles de Coldeportes, quien con su hijo Santiago se hizo presente en la jornada que se desarrolló este miércoles en las instalaciones del Departamento Administrativo, un espacio en el que primaron las sonrisas, la actividad física y el color blanco en las prendas de los asistentes.
"La paz es un valor que se inculca en el hogar, empieza por casa y los hijos son el mejor vehículo para sembrar las semillas que van a germinar en el mañana y se van a replicar en las demás generaciones.", aseguró la campista, quien acompañó la actividades cuyo eco llegó a todos los rincones del país gracias a la iniciativa denominada Colombia se Mueve por la Paz. (Escuchar audio)
Del pequeño Santiago hay mucho por decir. Desde su picardía y habilidad para bailar joropo hasta su inocente sonrisa. A su corta edad es consciente de lo que significaría vivir con tranquilidad en su país, por eso no duda en asegurar que "sería lindo poder jugar en la calle sin miedo y compartir con los amigos".
Su mamá, Juliana, lo destaca como un líder del Programa Nacional de Campamentos Juveniles en Casanare. "Él va con la paz, dice que todos unidos de la mano vamos a lograrla".
La familia Porras al igual que miles de familias en Colombia le cree a la paz. Y esperan con ansias, pero sobre todo con una gran esperanza, ese día en el que todos nos demos la mano como muestra de un nuevo comienzo.