El director técnico del equipo Coldeportes Zenú Claro hizo el balance de la carrera que terminó este domingo en Guacarí
Prensa Coldeportes
Tener como última escala del recorrido a la ciudad de Buga le dio alivio. Al margen de que llegase o no con opciones de título, la sola ocasión de poder visitar la Basílica lo era todo para Carlos Mario Jaramillo. Por eso el sábado en la tarde caminó del hotel al parque central para cumplirle la cita al Señor de los Milagros. Y frente al Altísimo dio gracias. Por la salud, el trabajo y otra meta coronada.
Toda carrera da lecciones, ¿este Clásico cuáles le dejó?
"Deja tantas enseñanzas como la Vuelta a Colombia que recientemente disputamos, como por ejemplo que hay que llegar muy bien preparado por su exigencia, y también ser conscientes de que las circunstancias pueden cambiar el rumbo más allá de la planificación y el buen momento físico y mental de los corredores". (Escuchar audio)
¿Circunstancias de qué tipo?
"No técnicas sino mecánicas. Los corredores sufrieron caídas en momentos clave, como Miguel Rubiano en Bogotá y eso se hizo difícil de controlar, situaciones que se nos salen de las manos y son cosas que hay que entrar a analizar. Los corredores llegaron bien, pero entre pinchazos y caídas, el resultado general no fue el óptimo. De todas formas, el equipo se mostró al ganar una etapa con Felipe (Laverde, la sexta)".
El equipo llegaba impulsado por la gran Vuelta a Colombia que hizo. ¿Pesó el favoritismo?
"No, en absoluto. Las circunstancias fueron determinantes. Entre los resultados de la Vuelta y el Clásico hay mucha diferencia, es cierto. En la primera nada nos pasó en esos factores extra y se ganaron cinco etapas, además de la camiseta de la regularidad, pero acá en el Clásico sí se tuvieron demasiados infortunios".
Igual se tuvo una nómina más joven en esta carrera…
"Eso estaba planificado y los jóvenes dieron la talla, lo cual nos da mucha esperanza para el presente y futuro. Contamos con un gran potencial en estos jóvenes y ya entraremos a analizar cómo afrontaremos las dos grandes carreras nacionales el próximo año".
Entre esas caras nuevas, Germán Chaves ya se proyecta, más allá de que perdiera el título de la montaña por la decisión de los comisarios…
"Es un error garrafal de los comisarios porque si tenían conocimiento de ese video en el que supuestamente el no ganó el premio de montaña en La Línea, en la penúltima etapa nos debieron notificar antes de que partiera y así trazar la estrategia porque quedaba un último premio de cuatro puntos y como ya él era el virtual campeón, no estimamos conveniente arriesgar en la fuga, pero el sábado nos encontramos con la noticia de que por un video aficionado, no oficial, tomado de frente y no de forma lateral como se debe, Germán perdía la camiseta".
Más allá de exponer la queja formalmente, ¿cómo analiza esta situación en particular?
"El juzgamiento en el país se debe evaluar. Cómo es posible que el comisario principal faltando dos días para terminar la carrera deja la competencia, delega al segundo, ante el cual no se puede hacer reclamación alguna porque el que firmó la resolución está ausente. Si tenemos tan excelentes corredores, de talla mundial, el juzgamiento debe estar a la altura y eso es algo que se debe reflexionar para que los ciclistas no se desmotiven".
¿Qué sigue en el calendario para el Coldeportes Zenú Claro?
"Ahora les corresponde el turno a las niñas. El equipo femenino afrontará primero el Tour Femenino en el suroeste antioqueño del 10 al 14 de octubre y luego la Vuelta a Colombia femenina, que muy importante al ser categoría UCI 2.2, a disputarse del 24 al 29 de ese mismo mes".
Y como seleccionador nacional, también se vienen los Bolivarianos de Santa Marta…
"Ese es otro objetivo que tenemos con Colombia, al dirigir la Selección que afrontará la contrarreloj y la ruta los días 15 y 18 de noviembre, con la ilusión de hacer un gran papel como anfitriones".