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Bogotá, 30 de noviembre de 2019. -Hablar del perfil deportivo y laboral de Jairo Arturo Romero Carrillo, es hablar de toda una vida colmada de éxitos en el billar, tacadas magistrales, rectitud como entrenador, liderazgo administrativo y ética en su máxima expresión como directivo deportivo.
El hijo de Arturo y Ana Oliva Aurora, el segundo de ocho herederos de los Romero Carrillo, terminó sus estudios en el Colegio Antonio Gómez Restrepo (barrio Olaya Herrera), y era el puntero derecho del equipo de fútbol Olaya Herrera, en el tradicional Hexagonal del Olaya.
"En 1970, me fui a prestar el servicio militar y en el equipo de fútbol jugaba de volante armador, aunque también practiqué el atletismo en 100, 400 y 800 metros. Dos años más tarde y tras salir del Ejército, inicié a trabajar en el Banco de la República", recordó Jairo, quien se inició en billar por la curiosidad de ver el efecto y rebote de las bolas en las bandas de la mesa.
De billarista empírico a directivo de la Federación Colombiana de Billar
Cerca al trabajo y luego de finalizar la jornada laboral, Jairo Arturo comenzó tímidamente a visitar el club de billar El Toboso, en donde luego de iniciar de forma empírica la práctica del deporte de precisión, su frecuencia en el establecimiento fue creciendo, al igual que su conocimiento deportivo.
"Llegué a ser uno de los mejores jugadores de tres bandas en Bogotá, y por tal motivo estuve participando en el Campeonato Nacional de Medellín, en 1995, y en Bucaramanga, en 1996, pero lamentablemente me traicionaron los nervios y no pude demostrar el talento que tenía", aseguró el responsable del brillante momento deportivo de la Liga de Billar de Cundinamarca, en los Juegos Nacionales 2019.
Finalizado su ciclo como deportista, Jairo Arturo se dedicó a la parte administrativa de la Liga de Billar de Bogotá, luego fue director deportivo de la Federación Colombiana de Billar y técnico de billar, todo en 1998.
A partir del siguiente año, fue director de la modalidad de billar pool, secretario de la Confederación Panamericana de la disciplina, y años más tarde asumió el trabajo de secretario de la Federación Colombiana, cuando el presidente del ente era Jaime Correa.
"Me di cuenta que ya había cumplido mi ciclo como directivo y dirigente, entonces me fui a descansar y en ese lapso puse la escuela de formación Centro de Entrenamiento de Billar, inicialmente en el barrio Olaya Herrera, pero tras el fallecimiento de mis padres y como tengo una propiedad en el barrio León XIII, de Soacha, trasladé la escuela para allá", explicó Jairo Arturo, quien es casado con Nelly Reyes y con quien tiene dos hijos: Jairo Alejandro y Jair Arturo.
Asume el cargo de entrenador de la Liga de Cundinamarca
En 2015 Jairo Arturo se fue en compañía de su esposa a la población de La Mesa, y recordó que Jaime Correa, quien había sido presidente de la federación y amigo suyo, era el propietario del Club Entrevías. Pudo más la curiosidad por saber de la vida de su amigo e ingresó al establecimiento, con tal suerte que se lo encontró de frente.
"Fue algo increíble del destino, pero lo primero que me dijo es que en la Liga de Cundinamarca necesitaban de manera urgente un entrenador, que colaborara con ese objetivo. Entonces, me dediqué de lleno a la preparación y planeación de un plan de trabajo con un grupo selecto de billaristas de la región", argumentó Romero, quien alquiló la escuela Centro de Entrenamiento de Billar.
Romero comenzó el proceso con la Liga de Cundinamarca, con varios deportistas de pool, carambola libre y tres bandas, pero debido a que le faltaba el reconocimiento de pool y libre, Jairo Arturo solo se dedicó a la modalidad de tres bandas.
Además, sabiendo del talento y la disciplina de los jugadores de la región, Romero también inició un compromiso serio y fuerte como entrenador de Indeportes Cundinamarca.
"Los jugadores necesitaban del acompañamiento, buena planeación y una rutina de trabajo óptima de tres horas diarias, proyecto que arrancó con cuatro caballeros y cuatro damas, pero de acuerdo con el reglamento solo me quedé con José Juan García –campeón nacional juvenil 2012-, Luis Ángel Martínez y Daniel Morales. En la actualidad, en damas, están conmigo Jenny Parra y Sandy Durán, ambas medallistas en los Juegos Nacionales 2019", enfatizó Jairo Arturo, quien desde ya inició la preparación con la Liga de Billar de Cundinamarca, para las justas nacionales de 2023.
Luego del brillante plan de trabajo, que incluía entrenamiento en los municipios de Chía y Soacha, y en Bogotá, con entrenamientos muy fuertes y un denominado entrenamiento de choque, a dos meses del inicio de los Juegos Nacionales 2019, el balance de la representación de Cundinamarca es bastante positivo, tras obtener medallas de oro, plata y bronce, tanto en individual como por equipos, en damas y caballeros, en las modalidades de bola9, bola10, carambola libre y tres bandas.