La pugilista alcanzó el primer bronce del boxeo femenino colombiano en las máximas justas
Equipo de prensa COC - Coldeportes
Marcar un hito era la consigna. Su objetivo inicial le apuntaba a portar el tricolor nacional en las máximas justas del deporte. A la postre no solo lo haría realidad, sino que su actuación quedaría enmarcada para siempre en la historia del deporte colombiano.
El nombre de Íngrit Valencia pasó del anonimato al reconocimiento internacional. Sus golpes le dieron la vuelta al mundo gracias al despliegue que mostró durante los Juegos Olímpicos Rio 2016, los mismos que la hicieron merecedora a una medalla de bronce, la primera que logra una mujer de nuestro país en esta disciplina y en el certamen orbital.
Este jueves, la pugilista obtuvo el metal en los 51 kilogramos del boxeo olímpico luego de perder, por decisión dividida de los jueces, 2-1 ante la francesa Sarah Ourahmoune. Al final, dos votaciones con marcador de 39-37 favorecieron a la actual medallista de bronce mundial y excampeona universal, mientras que una de las tarjetas se inclinó por la colombiana 38-38.
El primer asalto fue parejo, pero la representante nacional no fue la misma de otras ocasiones. Su ofensiva se resguardó y dejó pelear a la rival. En el segundo y el tercero, la francesa, de menor estatura y que terminó cortada en el párpado izquierdo, conectó a Valencia con golpes curvos.
En la cuarta y definitiva salida, Íngrit tomó distancia y logró conectar las mejores manos, pero solo el nocaut le daba el triunfo. Por ello, a la hora del fallo este correspondió a la francesa, que ya había vencido a la colombiana en el mundial de China hace cuatro años.
"Quiero agradecerle a Dios por esta medalla de bronce que es para mi hijo y toda Colombia", manifestó Valencia, quien sin duda se ganó el respeto y la admiración de todo un país que aplaudió sus demostraciones en el ring y se siente orgulloso de que porte los colores del pabellón nacional. (Escuchar Audio)
La premiación de la categoría será este sábado, luego de que la francesa y la británica Nicole Adams, actual campeona olímpica, disputen el oro.
