Amazonas ocupó el primer lugar en el podio
Prensa Coldeportes
La alegría con la que culminó la sexta edición de los Juegos de la Orinoquía y Amazonía fue el marco que por mucho tiempo se imaginaron presenciar el departamento del Guaviare y su capital San José, una región que sufrió en carne propia los dolores de la guerra.
Gracias al deporte, las sonrisas se multiplicaron en la noche de este sábado 3 de diciembre en el coliseo azul, escenario que acogió el campeonato de fútbol sala de las justas a la que acudieron diez departamentos del país.
El talento abundó en cada competencia. Igual ocurrió con el juego limpio. Ni qué decir de la fraternidad, protagonista de principio a fin.
"Nos sentimos muy felices por haber finalizado con total éxito los sextos Juegos de la Orinoquía y Amazonía. Estábamos en mora de mirar hacia San José del Guaviare, una región que respondió con altura ante este gran reto", aseguró Clara Luz Roldán, directora de Coldeportes. (Escuchar audio)
La máxima dirigente deportiva del país afirmó que tras el satisfactorio desarrollo del certamen, futuras justas podrían tener cabida en el Guaviare, su capital y municipios aledaños.
En la noche de festejo también hubo espacio para el agradecimiento. Con las luces apagadas, cientos de velas encendidas iluminaron el recinto como muestra del renacer de San José, una tierra que de nuevo es símbolo de esperanza.
Por supuesto, había que premiar a los mejores. El lugar más alto del podio lo ocupó la delegación de Amazonas, dueña de un triunfo que se definió apenas en el día de cierre. El segundo puesto le correspondió a la representación de Vichada, mientras que los escalones de honor los cerró Vaupés.
Así se bajó el telón de un espacio deportivo en el que brillaron el talento, la alegría pero sobre todo la fraternidad y hermandad, pilares para la construcción de un nuevo y mejor país.