En este lugar sagrado de Santa Marta permanecerá los próximos cuatro años
Prensa Coldeportes
Después de 70 días de préstamo, el Fuego Deportivo de los XX Juegos Deportivos Nacionales y IV Paranacionales regresó a la Sierra Nevada de Santa Marta el martes, donde permanecerá hasta la próxima edición de las justas deportivas más importantes que el país realiza cada cuatro años.
En una emotiva ceremonia que contó con la presencia de autoridades indígenas de distintos pueblos de la Sierra, el Mamo Seibin, el mismo que participó en la ceremonia de inauguración de los Juegos en Ibagué, recibió de manos de Carlos Villegas, Coordinador Nacional del Fuego Deportivo, el farol conteniendo el "Fuego del Agua", como fue denominado.
Seibin, junto a Hernan, Coordinador de Mamos, destacaron el compromiso de Coldeportes en el sentido de devolver el Fuego. "Con este acto queda demostrado que Coldeportes es una entidad que honra su palabra", indicó en su lengua nativa.
A su turno, Carlos Villegas, tras agradecer las palabras de las autoridades, presentó un fraternal saludo en nombre del director de Coldeportes, Andrés Botero Phillipsbourne; Fabio Ramírez García, director de los Juegos y de todo el equipo de trabajo de Coldeportes, tras hacer un recuento detallado de las 28 estaciones del relevo de la antorcha conteniendo el Fuego.
El funcionario destacó igualmente las diferentes reacciones en torno al mensaje de paz, reconciliación y equidad que fue irradiado por todo el territorio nacional. Por último, explicó el deseo del director de Coldeportes de mantener esta tradición para la posteridad.
La ceremonia se realizó, en esta ocasión, en Jimain, un pueblo Kualama que hace parte de las 33 poblaciones que se han establecido alrededor de la Sierra, con el apoyo del Gobierno Nacional, que servirán como filtro o talanquera para controlar el ingreso de "los hermanos menores" al territorio indígena.
"Jimain posee una energía muy especial que va entre la oscuridad y la claridad", explicó Kandy Maku Busitana, quien maneja las relaciones exteriores del pueblo Arhuaco.
Cabe recordar que el Fuego Deportivo fue encendido el pasado 7 de octubre en el resguardo indígena de Nabusímake y entregado, en calidad de préstamo, a los atletas Jackeline Rentería, doble medallista olímpica y Carlos Daniel Serrano, quíntuple medallista en los Parapanamericanos de Toronto, quienes iniciaron el relevo de la antorcha, portada por centenares de atletas durante un recorrido de más de 5.700 kilómetros en buena parte del territorio Colombiano.
