Prensa COC - Coldeportes
Se sentía la tensión en el aire mientras el sol iba calentando el ambiente y la brisa refrescaba un poco a los asistentes. Las delegaciones habían trabajado muy duro para llegar hasta este punto, y ahora estaban cosechando los frutos de sus esfuerzos. Había sido un camino lleno de retos, mucho nivel y grandes alegrías. La cita para la gran final fue definida para las 10:00.a.m del último día de los juegos, y conforme pasaron los minutos aumentaron gradualmente las ansias y las expectativas por ganar la medalla de oro.
La jornada inició con el encuentro entre Cristina Amaya de Colombia contra Jenny Daza de Bolivia, un duelo donde ninguna de las deportistas escatimó esfuerzos y voluntad para hacerse con la tan anhelada presea y cuyo resultado fue en el primer set 15 - 12 a favor de la colombiana y un segundo set 15 - 11 que le otorgó la victoria a la deportista local. "Estoy feliz, muy feliz después de tanto trabajo duro, de tanto esfuerzo y de decirme a mí misma que yo puedo y tengo la capacidad. Estoy muy feliz de recibir los frutos de mi trabajo de este año", expresó la medallista con una gran sonrisa en el rostro y la satisfacción del logro obtenido.
En varones los atletas Conrrado Moscoso de Bolivia y Sebastián Franco de Colombia dieron su mejor esfuerzo para ganar, en un partido cargado de mucha técnica donde los deportistas nunca bajaron el ritmo, con parciales de 15 - 10 y 15 - 13 a favor del colombiano, el cual obtuvo la medalla de oro. "El proceso fue bastante largo, en conjunto con el Comité Olímpico, la Federación y Coldeportes, esperamos poder seguir y darle más medallas al país", manifestó Sebastián Franco luego de ganar el partido contra su adversario.
En la final de parejas femenina y masculina Colombia fue desclasificado, por lo que el oro femenino fue disputado por los equipos de Bolivia y Guatemala, con parciales de 15 - 14 para Bolivia y 15 - 4 para Guatemala, definiéndose la serie 11 - 9 a favor de Bolivia. El primer lugar para varones fue disputado entre República Dominicana y Bolivia, con parciales de 15 - 1 y 15 - 3 a favor de Bolivia, otorgándole la presea dorada.
Por ahora el repique sonoro e incesante de los jueces en el vidrio de la cancha para avisar cambios de saque y puntos a los jugadores ha cesado en el escenario de raquetbol, pero perdurará en las memorias de los medallistas de estos Juegos Bolivarianos junto con sus esfuerzos, vivencias y triunfos.