James se fue sonriente, pero sin pronunciar palabra. Dávinson intentó, aunque prefirió mascar la bronca en silencio. La zona mixta del estadio Mordovia fue un tributo a la reflexión. Y nadie más indicado para encarnarla que el capitán colombiano. Así como fue a todos los balones, Falcao no evadió pregunta. Asumió la responsabilidad que le corresponde al líder, analizó la derrota e invitó a no perder la fe. Y el Tigre sí que sabe de eso
Cualquier derrota afecta, ¿pero esta duele más por haber tenido al menos el empate?
Todo fue muy complicado, sobre todo desde los primeros minutos cuando recibes un gol y te quedas con un hombre menos en el campo, pero Colombia de todas maneras y sobre todo en la primera parte, supo contener los avances de Japón y sacó provecho del momento en que tuvo la pelota. Ellos ya en el segundo tiempo aprovecharon la parte física, tuvieron un hombre libre y fueron muy fríos en el momento de plantear el partido, hasta que encontraron el gol.
¿Cuando se retrasa Quintero, usted pierde respaldo ofensivo?
Era lógico cubrir sectores del campo, diferentes a donde yo me encontraba, era lo que el partido exigía y traté de darle al equipo lo que demandaba en ese momento que era aguantar la pelota y ya después no puedes pedir mucho más.
¿Cómo se levanta el equipo para lo que viene?
Pensar que son dos partidos que dependemos de nosotros, son dos finales, es muy complicado, pero es una oportunidad para mostrar el carácter del equipo, como también su fortaleza y la capacidad de este grupo.
¿Le está pasando factura al equipo la exigente temporada de varios en Europa?
Han pasado ciertas situaciones, pero los que han jugado lo han hecho bien y esperemos que en el próximo partido, a excepción de Carlos, por supuesto, puedan estar todos.
¿Qué tanto ayudó la gente en la tribuna?
Mucho. Nos levantó. Estamos muy agradecidos con ellos y esperamos que contra Polonia también llenen el estadio.
Fabián M. Rozo C.
Saransk