Lady Ramírez, para ciclista colombiana en una prueba de pista.
El empuje de Lady Ramírez
Prensa Mindeporte
Bogotá, 18 de abril de 2020. Nunca bajar los brazos, aunque el viento sople en contra, con fuerza. Ese parece ser el lema de Lady Ramírez, una mujer con un sinfín de adjetivos que la han llevado a ser una de las mejores para ciclistas del país. Muchas veces, los golpes de la vida, los obstáculos e incluso, los dolores físicos la han llevado a pensar en bajarse de la bicicleta, pero nunca ha pasado de ser más que una idea. Abdicar, no existe en su léxico.
Su resiliencia, esas ganas de siempre superarse, hacen que quiera continuar caminando, sin importar el estado de la vía, con la frente en alto y los ojos centrados en sus múltiples objetivos. Ningún dolor es lo suficientemente fuerte ni los obstáculos son demasiado grandes para detenerla. Nada puede frenar su espíritu.
La vida le ha dado golpes duros en todos los aspectos, tanto físicos como sentimentales. No obstante, siempre ha encontrado la forma de levantarse más fuerte. Hacer del dolor una virtud para no frenar en seco. El amor por el ciclismo, ese que le inculcó su hermano, Antonio Ramírez, lo ha mantenido a flor de piel y se ha convertido en su escudo contra todo mal.
Su hermano, que también fue ciclista profesional en Colombia, la impulsó y se convirtió en su inspiración. Sus padres, Humberto Ramírez y María Antonia Rojas, también la acompañaron en el proceso, fueron su punto de estabilidad, su motor para seguir adelante. Y, a pesar de haberlos perdido hace un par de años, siguen en sus pensamientos apoyándola en todo momento.
A punta de enjundia, berraquera y tesón, Lady Ramírez ha logrado superarse como deportista, ha logrado podios nacionales e internacionales. Su nombre es reconocido en el ciclismo paralímpico nacional. Es una atleta que demuestra con el paso de los días su calidad deportiva. Sus fuerzas se centran en los Juegos Paralímpicos de Tokio y apoyar a los jóvenes talentos. Sueños, por los que se desvive día a día.