Prensa COC - Coldeportes
Mariana Pajón no se cansa de ganar. Ahora en el ciclismo de pista se estrenó con oro en los Bolivarianos. Un triunfo que no olvidará, como tampoco su fisioterapeuta Orianna González, quien antes que nada es su amiga y consejera.
Fue amistad a primera sonrisa. Así se conectaron cuando una le contó la travesía que tuvo que hacer para llegar a Manchester, donde compartieron la primera concentración. Y esa química volvió a unirlas este martes con un triunfo que las marcará para siempre.
Por más que resulte habitual ver a Mariana Pajón en lo más alto del podio, que lo haga en el ciclismo de pista sí es novedoso. Mejor no pudo ser su estreno en el velódromo y por eso la tercera medalla dorada de los Bolivarianos que consigue, fue a compartirla con alguien que no sólo sabe lo que trabaja y se esfuerza a diario por lograr todo lo que se propone, también la conoce como pocos.
Orianna González es mucho más que la fisioterapeuta preferida de la bicampeona olímpica de BMX. "En las caídas más fuertes, aparte de apoyarme a superar los dolores y reconstruirme, emocionalmente está presente y es bacano poder contar con alguien que te ayuda con el dolor físico, pero también con el de corazón que a veces duele más", agradece la deportista.
La profesional de la salud no responde con otro halago, más bien da quejas… "Para atenderla es difícil, me toca a veces arrastrarla tanto para terapia como recuperación porque como es tan fuerte, siente que todo lo aguanta".
Ese feeling tan particular como inmediato que sintieron cuando se cruzaron por primera vez en abril de 2015 para la Copa del Mundo en Inglaterra, tiene una explicación. "Porque nos gustan las bobadas", dice Orianna, mientras Mariana entre risa pícara, agrega: "Nos parecemos en muchas cosas, en la forma de comer, de hablar y de ver la vida, pero sobre todo porque molestamos mucho, contamos chistes , hacemos bromas y nos la pasamos haciéndole bullying al equipo".
Pero así como se la gozan, también han tenido que afrontar momentos difíciles. Y como para no dejar dudas de que son tan parecidas, eligieron el mismo instante complicado. "La caída en la Copa Mundo de Papendal en mayor del año pasado porque sufrió una lesión severa y no sabíamos si iba a estar lista para el Mundial de Medellín", recuerda todavía con angustia la fisioterapeuta.
Una sola pregunta bastó entonces la misma noche del accidente. "¿Vas a correrlo?", le indagó Oreo, como le llama cariñosamente la multicampeona. La respuesta fue obvia y de inmediato arrancó la recuperación, sin respetar incluso los tiempos de cicatrización. Literalmente, era una carrera contra el reloj.
"Iba a ser en la pista que llevaba mi nombre, en mi ciudad, la última carrera de clasificación a los Olímpicos y yo venía lesionada, así que trabajamos todos los días, nos acostábamos tarde, de verdad que ella hasta sacrificó un poco de su vida personal para que yo estuviera bien", cuenta Mariana con cierta voz de alivio.
Por eso cuando se consagró sin estar en óptimas condiciones, esa victoria se la dedicó con el alma. "Nos veíamos y llorábamos de felicidad porque es el triunfo de ella también. Ojalá uno se pudiera hasta montar con ella en el podio porque lo reconstruyen a uno para que vaya y gane. Ha sido el reto más grande de mi carrera, no estaba al cien, pero esta persona quiere que yo lo esté y si me está dando confianza de que lo voy a lograr y me trabaja, yo también puedo darlo todo y eso hace la diferencia", recalca. (Escuchar audio)
Orianna antes de sumarse al equipo nacional de BMX, había trabajado con el de pista. Ahora ese orden lo invirtió Mariana, quien confiesa que el hecho de que su amiga y confidente venga de esa modalidad le ha ayudado muchísimo. "Esto es algo nuevo para mí, entonces todo el día le pregunto cosas. Incluso antes de tomar la decisión de correr pista, le preguntaba cómo era el ambiente, el profesor Jhon Jaime (González) y el equipo de velocidad. Gracias a ella me siento como en casa, como si estuviera haciendo BMX, tener la misma rutina, ver las mismas caras y hablar de las mismas cosas, eso ayuda mucho al momento de competir", afirma la nueva campeona de la velocidad bolivariana por equipos junto a Martha Bayona.
La fisioterapeuta que hace parte del Centro de Ciencias del Deporte de Coldeportes y junto a 11 colegas apoyan en los Juegos, se siente privilegiada al tratar a Pajón, pero no por la leyenda que ya es, especialmente por "la humildad que la identifica". "No es tan consciente de lo que ha logrado y lo que representa para Colombia y la historia deportiva del país. Ella misma lleva sus cosas, arma su bicicleta, le ayuda a otros, es muy solidaria, tranquila y tiene un positivismo único, nunca le vas a escuchar lamentarse", agrega.
"Puedo decir que estoy en muy buenas manos. Orianna es una excelente profesional, sabe muchísimo y siempre tiene la respuesta a todo lo que le pregunto. En el momento en que uno se siente desesperado, frustrado, cuando sabe que se tiene que recuperar rápido para una competencia, sé que si ella está ahí, yo voy a estar bien", es la flor que Mariana le lanza.
En realidad fue un ramo completo: "Su calidad humana la hace bastante especial, lo entiende y escucha a uno, y siempre tiene el comentario perfecto en el momento indicado para que uno se sienta bien y no sólo en el deporte. Ya nos conoce la vida y siempre nos está apoyando, llega justo cuando la necesitamos para escuchar las palabras indicadas".
"La fisioterapeuta no sólo llega a apoyarte en el momento de recuperación o cuando estás lesionado, sino que se convierte hasta en psicóloga. Y ‘Oreo’ es más que eso", insiste Mariana que es tan campeona como agradecida.
Todavía les falta mucho por celebrar juntas. Seguramente también apoyarse en caídas y demás, pero que ya son inseparables, no queda la menor duda. Como tampoco que su afinidad es ilimitada. Y sobra en realidad que lo reconozcan. Sus palabras, gustos y hasta gestos, terminan delatándolas.
