Hasta el domingo 2 de julio Colombia se juega un cupo para el Mundial Juvenil Sub 19 de Baloncesto en China 2019
Prensa Supérate Intercolegiados
Ser policía es el sueño profesional de la basquetbolista Daniela González, quien desde sus 10 años se ha desempeñado muy bien en este deporte. Hoy, con 15, y 1,79 cm de estatura, se prepara para el Mundial Juvenil Sub 17 de Rusia 2018 al que asistirá junto con sus nueve compañeras gracias a su destacado desempeño en Buenos Aires, Argentina.
A muy corta edad, la basquetbolista Daniela González alcanzó un peso de 85 Kg. En ese entonces su pasión era el vóleibol, deporte que no le favorecía para su contextura. La angustia de su madre por el sobrepeso de su hija la inclinó por escoger el baloncesto para eliminar esos kilos de exceso. Un deporte que se desarrolló como una pasión y que hoy le ha dejado triunfos, alegrías y hasta una lesión de tobillo y otra de rodilla.
"Nunca me imaginé llegar a este punto. Al pasar el tiempo y ver que avanzábamos en los concursos, empecé a creer en el deporte. Un proceso que sentí pasajero en un principio. Pero ahora mis expectativas cambiaron y quiero llegar a ser la mejor, mucha gente me lo ha insinuado y así creo que será en el torneo en Rusia 2018", cuenta Daniela. Y esta emoción se debe a que es la primera vez en la historia que un equipo nacional tendrá tan elevado honor de participar en un mundial de baloncesto.
Actualmente estudia en el Colegio Central de Bachillerato Integrado de Jamundí, su ciudad, donde dribló por primera vez el balón y gracias a su disciplina y desempeño ha logrado participar en torneos como el infantil de Moniquirá, Boyacá; el Nacional ‘Pasarela’ de Ibagué, Tolima, en el 2015; el Nacional Sub 17 en Venecia, Antioquia; Supérate Intercolegiados 2015, y Suramericano Sub 15 realizado en Ibarra, Ecuador, 2016.
Ahora está compitiendo con su equipo en el Premundial Juvenil en Sudamericano Femenino Consubasquet 2017 en Sucre, Bolivia, del 28 de junio al 2 de julio. Allí debe medirse con las delegaciones de Uruguay, Ecuador y Venezuela. De ganar, obtendrían el cupo para el Mundial Sub 19 en China en dos años.
Su papá, Luis Fernando González, ha sido su numen, pues en su momento llegó a jugar en la liga de mayores con el equipo de fútbol del Once Caldas: "Tenemos en común el amor por el deporte, él llegó a grandes ligas y yo voy por ese camino. Además, es mi mayor crítico, revisa mis jugadas y me hace ver en qué fallé, qué me falta o en qué aspectos mejoré".
Aunque mantiene un estilo de vida saludable, considera que está lejos de sentirse fitness. "Sí me cuido con lo que como sobre todo en los grandes torneos; pero sin protocolos, ¡me encanta comer!", afirma. De sus momentos más difíciles confiesa haber llorado en el transcurso de la recuperación de la lesión en el tobillo, pues permaneció un mes en casa sin moverse ni acompañar a sus colegas a entrenar.
La ilusión de la vallecaucana es mantener el título de la 19 en su camiseta para seguir defendiendo y atacando el honor del balón desde su posición en la cancha: "Sigan sus sueños, no dejen de insistir, las cosas llegan con esfuerzo, dedicación y fe. Confíen en lo que tienen porque las oportunidades están ahí", concluye.