Prensa Mindeporte
Armenia, 18 de noviembre de 2023. En una esquina del coliseo del Sur, en medio de los compromisos de San Andrés, en el torneo de balonmano, se escuchan indicaciones en criole: ??Jete soti deyò, make, kouvri bann yo??, algunas son simples, otras más complejas. Todas son indicaciones que funcionan para organizar al equipo isleño dentro del terreno de juego.
"Es un trabajo que se hace en los entrenamientos, son indicaciones que ya están establecidas y muchas veces con una palabra activamos los diferentes métodos tanto defensivos como ofensivos. Nuestra idea es que los jugadores estén bajo una misma línea y concentrados para poder demostrar nuestro mejor juego", destacó el entrenador de San Andrés, Liderson Arada.
Señas, indicaciones. Siempre hay una comunicación constante con los jugadores dentro del terreno, para que cubran su posición, se paren bien, no descuiden su marca y que no dejen espacios que puedan perjudicar la zona defensiva. Mientras que en ataque buscan tener un movimiento constante para dejar a uno de sus jugadores de cara a la portería contraria.
"La comprensión es importante, porque nos sirve para ejecutar jugadas que terminan sorprendiendo al rival. Para nosotros es una ventaja porque no es mucha la gente en Colombia que comprende este idioma", destacó el arquero, Jaden McClain, quien fue enfático al destacar: "es algo que nos ha funcionado, porque tenemos un jugador que lanza muy bien desde afuera y para que los rivales no supieran en qué momento marcarlo le gritábamos, para que hiciera el tiro correspondiente".
Aunque no se quedaron con el triunfo frente a Valle, en su segundo compromiso en el torneo de balonmano, San Andrés tuvo una buena presentación. De a poco se va notando el trabajo que realiza el técnico Arada dentro de la isla para fomentar este deporte, que va cogiendo fuerza con el paso de los meses. "Realizamos una labor fuerte, siempre buscamos escenarios amplios para que los jugadores empiecen a coger el fondo que este deporte obliga a tener", destacó el entrenador.
La estrategia en el balonmano es como una partitura, donde cada jugador es una nota que contribuye a la armonía del juego y así lo entienden en la delegación, que con su idioma como fortaleza buscan tener ventajas que les sirva para que el deporte empiece a ganar un espacio importante dentro de la isla.