Rigoberto Urán se quedó con el subcampeonato de la ronda gala
Prensa Coldeportes
La sonrisa que iluminó el rostro de Rigoberto Urán este domingo al término de la edición 104 del Tour de Francia fue el reflejo de su satisfacción por el deber cumplido y al mismo tiempo el sentir de todo un país que festeja, una vez más, la presencia nacional en el podio de la ronda gala.
Con una victoria de etapa y dos segundos puestos, Urán le entrega a su patria una nueva alegría. Y con él, no menos importante el balance de los otros seis pedalistas nacionales, quienes lograron completar las 21 etapas en otra muestra del poderío del ciclismo nuestro.
El gran Nairo Quintana, tercero el año anterior, pedaleó con el sacrificio de perder de entrada a su jefe de filas, y aún así finalizó decimosegundo. Entregado como gregario, Carlos Betancur se ubicó 18 en la clasificación general final con un trabajo silencioso para destacar. Sergio Luis Henao, enfocado en las necesidades del campeón Chris Froome, concluyó en el puesto 28 con el título de la mejor escuadra del Tour en sus manos. También importante fue la actuación de Darwin Atapuma, 39 al término de la ronda y con muestras interesantes en varias jornadas.
Juventud y talento, la fórmula de Járlinson Pantano, quien demostró que el puesto 44 es apenas el abrebocas de buenas sensaciones con mucho futuro por delante. Cerró el pelotón Esteban Chaves, en la casilla 60, recién recuperado de una lesión pero siempre optimista.
Luego de la coronación de Chris Froome en los Campos Elíseos, tras el paseo de la victoria sobre 103 kilómetros entre Mongeron y París con triunfo para Dylan Groenewegen (2:35:39), termina una edición inolvidable de la carrera ciclística más importante del planeta en la que el tricolor nacional volvió a izarse en la distancia.