El jefe de misión de Colombia en Rio transmitió su mensaje al término de la izada de bandera en la sede de los Juegos Olímpicos
Equipo de prensa Comité Olímpico Colombiano y Coldeportes.
"Colombia quiere la paz y el mundo lo respalda", fue la frase que escribió Ciro Solano, el jefe de la misión colombiana en Río de Janeiro, al término de la ceremonia de izada de bandera, en la mañana de este miércoles en la Villa Olímpica.
En la segunda fila, de abajo hacia arriba, y en la sexta baldosa, de derecha a izquierda, en el Muro Olímpico, el también vicepresidente del Comité Olímpico Colombiano escribió el mensaje que llamó la atención de la prensa internacional, que le preguntó la razón del mismo.
"Esto es un sueño de todo un país; no queremos más guerra, queremos paz", resumió emocionado Solano, vestido de saco amarillo y pantalón azul, a los comunicadores que lo abordaron en la Zona Internacional, donde se efectuó el acto.
El desfile de la izada de bandera comenzó a las 11:38 minutos de la mañana, hora de Brasil (10:38 de Colombia), con ocho minutos de atraso, y comprendió un corto recorrido, una presentación de bailes brasileños y las palabras de bienvenida.
De inmediato de izaron las banderas. Abrió la del Comité Olímpico Internacional y luego la de los países: China Tapéi, Surinam, Liechtenstein, Colombia y Azerbaiján. En cada una, se escucharon los respectivos himnos nacionales.
Antes de sonar el de Colombia, Solano, a las 11:53, subió e intercambió regalo con la alcaldesa de la Villa, Janeth Arcaín, exbasquetbolista brasileña, que hizo las veces de anfitriona. Solano recibió el logo de los Juegos Olímpicos Río 2016, mientras el dirigente colombiano entregó una balsa de los indígenas Muiscas, que según sus propias palabras, "representa nuestro pasado, la nobleza del pueblo".
Cuando sonó el himno nacional, las 11 pequeñas banderas que llevaba la delegación se agitaron mientras el más grande tricolor ascendía. Además de la dirigencia, estuvo el equipo completo de cinco boxeadores, sus tres entrenadores y delegado; además de la esgrimista Saskia Loretta Van Erven García.
"Es emocionante todo esto", manifestó el boxeador barranquillero Juan Carlos Carillo, uno de los participantes en la ceremonia duró media hora y que contó con otra demostración de bailes locales, que tuvo la intervención de dos miembros de la delegación nacional.