Foto: Daniel Mejía, con el balón en los pies, intenta dejar atrás a un defensor del Atlántico.
César Daniel Mejía, un talento
En la fase de grupos del torneo juvenil, el delantero anotó tres de los ocho goles que marcó la Institución Educativa San José, de Tolima. Su equipo jugará este lunes por la medalla de bronce.
Prensa Mindeporte
Bogotá, 2 de junio de 2024. En la zona derecha del frente de ataque del equipo de fútbol de la Institución Educativa San José, sobresale la figura del número nueve: un joven de 17 años, tes morena, cabello corto y ondulado, quien cuando tiene el balón en los pies es como ver una pincelada maestra, tiene la capacidad de combinar habilidad técnica, creatividad y visión estratégica para crear jugadas peligrosas y momentos de brillantez.
Cuando su equipo está al ataque todas las luces lo enfocan, es el encargado de guiarlos, el hombre diferente. A pesar de que no lleva mucho tiempo practicando este deporte, ya tiene muy claro que es el medio con el cual quiere sacar a su familia adelante. "Es mi sueño, quiero darle a mi mamá todo lo que se merece", dice sin titubear, con la seriedad de saber que en él están puestas las esperanzas.
Hace poco menos de dos años entró a la Academia Valenciana Fútbol Club, donde dio muestras de ese gran talento que tiene. El profesor César Garcés trabajó duro con él para pulir todas esas condiciones y le ayudó a perfeccionar el drible, la pegada, los piques cortos y la posición dentro del terreno de juego, algo que quedó reflejado en cada uno de los compromisos que disputó en esta Final Nacional de los Juegos Intercolegiados.
Gracias al nivel que demostró, se le abrieron dos oportunidades. Millonarios fue la primera, pero no le fue muy bien. El tema de la altura le pasó factura y no pudo brillar como lo había hecho en su club. La segunda fue Envigado, donde se quedó. El equipo para potenciar esas virtudes que tiene dentro del campo de juego, lo envió a Cifuentes F.C., una sucursal que tiene sede en Ibagué, quienes además lo inscribieron en la Insitución Educativa San José, donde cursa noveno año.
"Estar en estos Juegos Intercolegiados es muy importante para mí, porque es un paso más para llegar a mi gran objetivo. Necesito competencia para poder seguir mejorando", destacó el nacido en Valencia, Córdoba. Su mamá, Betty Judith Algarín, sigue de cerca sus pasos, se comunica con él cada vez que tiene el tiempo, la distancia no es tal con la tecnología y ambos la aprovechan para mantener un contacto cercano.
Para ella lo importante es que su hijo no se deje llevar por malas decisiones, que mantenga siempre el enfoque y siga sus sueños. "Cuando sabes para donde vas, nada puede desviarte del camino", dice con sabiduría como respondiendo ante las expectativas y demostrando una madurez importante para su edad.
El fútbol lo es todo para César Mejía, con él quiere salir adelante, convertirse en profesional y sacar a su familia adelante y la clave dentro de todo este camino es no dejarse influenciar y mantener una mentalidad ganadora, solo así podrá cumplir cada uno de sus objetivos, el principal por ahora, poder llegar al equipo grande de Envigado y hacer su debut como profesional. Con eso en mente, se prepara y demuestra el talento que tienen estos Juegos Intercolegiados, en su fase final.