Se cumplió en el Centro de Alto Rendimiento de Bogotá la primera capacitación para los metodólogos, fisioterapeutas y psicólogos de los Centros de Desarrollo Regional de Coldeportes
Prensa Coldeportes
Planificar, controlar y evaluar. Tres verbos que hoy son habituales, familiares al alto rendimiento deportivo, eran absolutamente desconocidos cuando Miguel Ángel Cepero los pronunció hace 22 años en la Universidad de Pamplona, en Norte de Santander.
Llegó de su natal Cuba para asesorar a ese claustro educativo en la modificación del plan de estudios durante tres meses, lapso en el que compartió tanto conocimiento, que los propios estudiantes le pidieron a la rectoría que gestionara más tiempo.
Ese clamor popular permitió que se quedara una año más. Igual, era necesario volver a la Universidad Central de Las Villas para continuar su labor como director de deportes. Lo tenía casi todo, menos su corazón, que se había quedado en Cúcuta. Por eso en 1997 compró sólo el tiquete de ida hacia Colombia.
"Es una historia bonita porque acá conocí a mi esposa y me hice colombiano de adopción", dice mientras suelta una tenue sonrisa Miguel Ángel, quien este miércoles en el Centro de Alto Rendimiento de Bogotá comprobó que el haberse radicado en el país no fue en vano.
Es uno de los 11 metodólogos de los Centros de Desarrollo Regional de Coldeportes, que se dieron cita en la primera capacitación, de la que también participaron 12 fisioterapeutas y 7 psicólogos de las regionales de Bogotá, Nariño, Chocó, Valle, Antioquia, Boyacá, Norte de Santander, Santander, Cauca y Bolívar.
Los CENDER, que se formaron este año por iniciativa de la directora del Departamento Administrativo del Deporte, Clara Luz Roldán, tienen como propósito apoyar a los entes departamentales, con asistencia técnica e implementación deportiva, para la preparación e identificación de jóvenes con potencial de rendimiento deportivo, que permitan aumentar la base de practicantes y las reservas deportivas en Colombia, para las participaciones en las competencias nacionales, internacionales, y del ciclo olímpico.
Por eso Cepero, metodólogo de Norte de Santander, no duda en calificar estos centros como "el colofón de lo que quería y merecía el deporte colombiano". "Este programa le da el valor que el alto rendimiento merece y gracias al apoyo de Coldeportes es que los gobernantes de cada región le dan más valor y apoyo a los deportistas en general", apunta el cubano que, de sus 75 años de edad, le ha dedicado cinco décadas a la actividad deportiva.
Así se lo reconoció a José Luis Echeverry, director general de los CENDER, quien este miércoles expuso generalidades del proyecto, antes de que cada grupo de profesionales recibiera capacitaciones específicas de sus áreas en el auditorio del Centro de Alto Rendimiento y el Centro de Ciencias del Deporte.
Miguel también tuvo la oportunidad de intercambiar conceptos con Ana Milena Orozco, directora de Posicionamiento y Liderazgo Deportivo de Coldeportes, área que coordina los centros, para los que se han destinado 3.700 millones de pesos, que permiten acoger 20 deportes y beneficiar a 820 niños del país en 18 municipios de 11 departamentos.
Este colombo-cubano, un referente para los otros 78 profesionales que hacen parte del programa, pudo también agradecerle personalmente a la directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán, el que los haya convocado para confirmar al país como potencia deportiva continental.
"Necesitábamos que Coldeportes hiciera presencia en las regiones y los CENDER nos acercan mucho a ellas para transformarlas, Ustedes son los ojos nuestros en las regiones porque apoyarán los distintos programas y además, ayudarán a detectar talentos de los distintos deportes" Dijo la directora, al clausurar la jornada académica
Y lo hizo con una muestra que mezcla orgullo y satisfacción. "Muchos de los alumnos que tuve hace más de dos décadas, hoy han superado al maestro. Por ejemplo, Jairo Ruiz, seleccionador nacional de gimnasia y mentor de Jossimar Calvo, que le está devolviendo a la región algo de todo lo que le ha dado", reconoció emocionado Cepero.