Prensa Supérate Intercolegiados
Poco se sabe de aquellos individuos que gritan para animar y orientar a los atletas. Compartimos en esta entrevista solo algunos detalles de la vida de un entrenador que se asemeja a un salvavidas con balón en mano, decidido a proteger y orientar a jóvenes que quieren ver el deporte como su futuro inmediato.
Los ánimos están en su punto más elevado; inició el Regional Llanos del Programa Supérate Intercolegiados y con él las esperadas competencias deportivas, donde siete departamentos: Amazonas, Arauca, Casanare, Guaviare, Guainía, Vaupés y Vichada, demostrarán porqué merecen estar en la Final Nacional que tendrá lugar en Bogotá.
Los jóvenes atletas no son los únicos protagonistas de este evento deportivo, los entrenadores también son piezas claves para que estos juegos se recuerden por su esplendor. Queremos darle un reconocimiento a aquellos que creen que el deporte puede cambiar vidas, por esta razón conversamos, minutos después de ganar su primer partido, con José Martín Meauri Galvis, preparador físico del equipo masculino de voleibol del Institución Educativa José Eustasio Rivera de Arauca.
La importancia de confiar en las nuevas generaciones y los desafíos que deben superarse en el día a día, para mantener un equipo hábil y robusto, son algunos de los temas que terminaron por conmover a este araucano, quien hace 20 años se dedica a trabajar como educador físico y a enseñar un deporte que de acuerdo a sus palabras "se le toma mucho cariño".
¿Cómo llegó a convertirse en entrenador físico?
José Martín Meauri: fueron las ironías de la vida, en algún momento me involucraron en el deporte y terminé enseñando voleibol.
¿Hace cuánto lleva preparando a la Institución Educativa José Eustasio Rivera de Arauca?
José Martín Meauri: llevamos dos años en el proceso para las competencias de intercolegiados.
¿Cuáles son las claves para sobresalir en voleibol?
JM: disciplina, trabajo, conciencia y lo más importante: la humildad. Con esto último se puede hacer todo.
¿Cuáles son sus estrategias para que su equipo sobresalga y se diferencia de los demás?
JM: siempre, apartándonos del resultado, los motivo para que cada uno entregue lo mejor. Es importante concientizarse en cada día se debe entregar lo mejor para así lograr los objetivos que nos ponemos.
¿Qué es lo más difícil a la hora de sacar adelante a un equipo de jóvenes atletas?
JM: hay muchos padres que no entienden la importancia del deporte. Para algunos de ellos es más importante que los jóvenes pasen horas al frente de un computador. He escuchado a papás decir: "no quiero que mi hijo participe porque va mal en el estudio" y prefieren que se quede solo en la casa con el celular o el computador. Estas situaciones a veces intentan talar mis raíces y siento que me aflojo o derrumbo. Desear cambiar la mentalidad a los muchachos no es fácil.
¿Cómo se vive el deporte en Arauca?
JM: algunos aprovechan su juventud alrededor del deporte, aunque en estos tiempos es una lucha por muchas circunstancias. Por ejemplo: la violencia, la tecnología y las drogas se interponen mucho. Me sorprende ver que en mi época cuando me castigaban me quitaban la bola de trapo o las canicas, ahora se reprende quitándole el celular a un joven por dos horas, eso habla del mundo en el que estamos; pero, me siento contento que mis muchachos salgan de esos ambientes difíciles.
¿Cuál es su secreto para que no pierdan la motivación y no tomen caminos equivocados?
JM: hacemos un aporte mínimo con sacrificio y con tiempo para que ellos tengan a alguien quien los oriente.
¿Cada cuánto entrenan?
JM: en las últimas semanas de la fase de entrenamiento trabajamos todos los días y normalmente entrenamos dos o tres horas, cuatro o cinco días a la semana.
¿Cómo describiría su función en el equipo?
JM: un educador físico debe cumplir una labor más social que otra cosa. Nosotros estamos en la obligación de aportar y orientar a los muchachos. El deporte, el voleibol, encariña mucho, y es una ventaja a la hora de luchar ante las dificultades.
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Pies de fotos: José Martín Meauri Galvis animando a su equipo faltando pocos minutos para que finalizara el partido contra el Colegio Adventista Maranatha de San José del Guaviare. El juego quedó 25 a 17.
