Deportistas desfilaron por las calles de Bogotá y se sumaron a la noble causa por los más necesitados de Colombia
Prensa Coldeportes
Sus sonrisas brillaron más que de costumbre. Saludaron durante todo el recorrido. Fueron aplaudidos por las miles de personas que salieron a la Caminata de la Solidaridad por Colombia. Les reconocieron sus triunfos, pero sobre todo su buen corazón.
Con música, algarabía, respeto y admiración transcurrió este domingo la XXXVII versión de la Caminata, que recorrió las calles de Bogotá desde el Parque Nacional hasta el Centro de Alto Rendimiento de Coldeportes.
Y fue precisamente la carroza del Departamento Administrativo, con deportistas convencionales y paralímpicos a bordo, una de las más aplaudidas. Pero esta vez no se celebraron medallas de oro, sino la grandeza de los corazones de quienes se sumaron a una causa noble por los más necesitados de nuestro país.
"Qué alegría, qué lindo ver a tanta gente apoyando a sus compatriotas. El aplauso es para ellos", comentó emocionada Jercy Puello, dueña de 26 títulos mundiales en patinaje.
A ella se sumó la buena energía y hasta el baile del nadador paralímpico Moisés Fuentes, quien se animó a decirles a las miles de personas que salieron a verlos que va por el oro en Rio 2016. "¡Qué viva Colombia!", gritó el deportista, acompañado de su eterna sonrisa.
Pero el ritmo también estuvo presente con el atleta juvenil Anthony Zambrano, quien a ritmo de salsa choque, reguetón y champeta le puso más sabor a la jornada. "Esto es para gozárselo. Estamos demostrado que somos un país grande que es capaz de superar las adversidades", indicó el corredor.
Yanive Torres, que compite en lanzamiento de disco, bala y jabalina paralímpico, afirmó que "estaba feliz porque a pesar de los problemas, la sonrisa de los colombianos nunca se acaba".
Y por el estilo fueron los comentarios y la actitud de los demás atletas. Por ejemplo Jáiner Cantillo, de levantamiento de pesas paralímpico, quien se tomó fotos, sonrió y estuvo a punto de salirse de su silla de ruedas al ver el recibimiento de los colombianos que se unieron a la solidaridad por el país. "Sin palabras. Todo es alegría", expresó el deportista.
El nadador Carlos Daniel Serrano sí que se gozó la jornada. Cantó, bailó, al igual que en los Juegos Parapanamericanos de Toronto, fue una figura en la carroza de Coldeportes. "Qué bacano todo esto. Definitivamente los colombianos somos únicos. La alegría nunca se nos acaba", indicó el múltiple medallista.
Y para cerrar la fiesta la squashista Catalina Peláez se animó a mostrar sus dotes de bailarina de reguetón, y aunque con algo de pena, se dejó contagiar en una jornada en la que el triunfo fue para el buen corazón.