Finalizó el certamen que contó con el apoyo decidido del Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Deporte.
Prensa Mindeporte
Bogotá, domingo 7 de abril de 2024. "¡Dale que tú sabes! ¡Ya pasó! ¡Bien jugado! ¡Vamos!", le grita a Camila Osorio desde la esquina norte de la cancha en polvo de ladrillo del Country Club, su entrenador, el español Albert Costa, quien se encarga de calmar a la tenista cuando las cosas no salen según lo planeado. Es su polo a tierra, quien la mantiene en foco y uno de los grandes artífices del nivel que demostró en la Copa WTA Colsanitas, que terminó ganando con parciales de 6-3 y 7-6.
Camila Osorio tuvo una semana de ensueño en Bogotá, en un camino que comenzó contra la canadiense, Marina Stakusic, continuó contra la rumana, Anca Alexia Todoni y después de cuartos de final, se empezó a endurecer, con tres encuentros en días consecutivos que se jugaron como finales: el primero, contra la alemana, María Tatjana, doble campeona del certamen.
En semifinales venció a la subcampeona del Roland Garros 2012, la italiana Sara Errani y este domingo volvió a tocar el cielo con las manos en la capital colombiana tras vencer a la checa, Marie Bouzkova, preclasificada número uno. "Fue una semana maravillosa la que viví en Bogotá, el aliento del público fue maravilloso, gracias por animarme e impulsarme a lograr este título", dijo la tenista nacional.
Albert Costa, quien siguió cada punto con mucha atención, siempre tuvo las palabras correctas para animar a Osorio. Conciso y al grano, con sus palabras y gestos le daba la confianza necesaria para afrontar cada juego, para dejar de lado los errores y mantener el enfoque. Detrás de él se alzaba el público bogotano que alentó sin parar, con un coro que sonaba al unísono: "oe oe oe oe, Cami, Cami".
La colombiana respondió a la altura, con un juego intenso, en el que dio muestras de ese trabajo duro que la ha llevado a mantenerse dentro del top-100 de la WTA, lo hizo frente a una de las top-50 del mundo, como lo es Marie Buzkova, tuvo un encuentro casi perfecto, que la llevó a coronarse, por segunda ocasión en su carrera de este torneo. Un hito que emula lo que había logrado Fabiola Zuluaga y que ayuda a posicionar a Colombia como potencia deportiva.