Deporte como vehiculo de paz
Prensa Coldeportes
La violencia en nuestro país ha generado un rompimiento del tejido social, dando como resultado una modificación en la percepción social sobre cómo se deben resolver los conflictos y crear espacios de convivencia. En el epicentro de esa violencia se encuentran los niños, niñas y adolescentes que se ven afectados desde el momento mismo que rompen sus vínculos afectivos hasta la apropiación con su entorno. Y en el marco de este escenario es donde Coldeportes, busca con el programa denominado Deporte Convivencia y Paz, una construcción de respeto y tolerancia.
A partir del deporte, los niños, niñas y adolescentes tienen la oportunidad de cimentar de espacios que permitan dirimir pacíficamente los conflictos que surjan dentro de la comunidad, sus propias frustraciones y a sobrepasar los momentos de ira para un entendimiento mutuo.
El gestor regional Francisco Forero analiza al programa desde una perspectiva pedagógica de cara a la construcción de paz en el país. "El programa sirve en si mismo por su papel pedagógico de desarmar corazones, es decir, enseñarles a los niños que pueden resolver sus disputas cotidianas sin caer en la tentación de la violencia" y agrega que "se puede pensar en una "transformación cultural, la cual es indispensable para la sostenibilidad de hechos de Paz ".
Este trabajo a favor de la sana convivencia es posible con el desarrollo de actividades lúdicas y deportivas en zonas afectadas por la violencia, que permite que el programa se convierta en una oportunidad para Coldeportes de posicionarse como una entidad líder en el avance del desarrollo social y la construcción de una sociedad mejor en Colombia.
Ese enfoque ha sido fundamental ya que, desde distintas actividades formativas, los niños, niñas y adolescentes han logrado mejorar sus habilidades para la generación de convivencia como los son el reconocimiento al otro, la prevención al reclutamiento forzado por grupos al margen de la ley, el alejamiento y no uso de sustancias psicoactivas o la observación de personajes nacionales que son modelos a seguir por su comportamiento.
Además, estos programas desarrollados por COLDEPORTES son un instrumento que sirve para la mitigación de los efectos de la violencia en los más jóvenes, inculcándoles la importancia de las reglas y la promoción del uso de mecanismos institucionales para resolver sus conflictos, por medio del deporte. Esto ha sido fundamental porque ha permitido que los niños, niñas y adolescentes valoren, destaquen y aprecien la presencia y labor que hace el Estado en sus regiones.
"Cada vez que se fortalece y contribuye a la formación integral de niños, niñas y adolescentes de estos territorios tan vulnerables, se está garantizando la presencia del Estado. Esto contribuye al restablecimiento de los derechos básicos de esas comunidades", aporta el gestor del programa Gabriel Herrera.
Y esa es una de las virtudes del programa, ya que permite la construcción de espacios generadores de sana convivencia en los niños, niñas y adolescentes para que se proyecten a toda la comunidad. Con actividades como mingas o integraciones de padres de familia, así se busca una articulación con todos los entornos de los menores para que en su espacio predomine el diálogo antes que la violencia.
Esto ha logrado que el programa, como señala la gestora regional Eliana Borrero, se consolide como "una herramienta clave para la reconciliación y la convivencia".
Así, DEPORTES CONVIVENCIA Y PAZ le apuesta a la construcción de espacios que posibiliten paz en los más jóvenes para que, por medio de un lenguaje universal como lo es el deporte, se puedan mitigar los hechos de violencia y se logre una apropiación de las vías institucionales para resolver pacíficamente los conflictos que surjan. La labor del programa y de Coldeportes con estas comunidades es permitirle a los niños, niñas y adolescentes "soñar con un nuevo país".