Embajadores del cambio social a través del deporte
Prensa Supérate Intercolegiados
Gracias a la vocación desinteresada de un extranjero, jóvenes del municipio de Floresta están encontrando en el deporte alternativas de vida que desconocían por completo.
Después de vivir en Venezuela, llegó hace tres años al país, una tierra con personas de corazón amable y generoso. "Después de circunstancias difíciles llegué a Colombia donde me han acogido y apoyado para crear un club de boxeo, un proyecto social con el que quiero representar a Colombia Cuba y ayudar a tantos jóvenes que está metidos en la violencia y en las drogas", explica Moya, un hombre con una determinación inquebrantable.
Cuando se instaló en Floresta descubrió que en Caquetá no existía una liga profesional de boxeo, este hallazgo lo motivó a tomar la decisión de crear un espacio para niños y adolescentes donde a través del boxeo, descubrieran otras rutas y alternativas de vida, distanciadas de populares escenas como los vicios y los excesos. "En la comunidad, los más necesitados no pueden practicar deporte, por esta razón abrí un gimnasio sencillo, el cual con el tiempo se convirtió en el Club Campeones por la Paz de Caquetá".
Los años en que Gabriel Moya fue boxeador profesional quedaron atrás, pero una nueva pasión surgió, entrenar a las futuras generaciones, sin importar la religión o la clase social para convertirlas en ejemplos de corazones rectos y valores inflexibles, que si desean se transforme en atletas de alto rendimiento, pero aún más importante, en buenos estudiantes, seres humanos tolerantes, miembros favorecedores y útiles para la sociedad.
"Los muchachos que vienen conmigo son de un barrio pobre y a veces peligroso, pero ellos son muy sanos y gracias al programa Supérate Intercolegiados tienen la oportunidad de demostrar su talento y el trabajo que realizamos como nuestros entrenamientos recreativos", explica el entrenador cubano.
Peleas por un futuro
Yeider Murcia y Yunbreider Murcia, tienen 15 años, estudian en la Institución Educativa Juan Bautista de la Salle y son gemelos, esta dupla inseparable entrena con el ‘Profe’ cubano y son defensores que sienten un enorme afecto por este proyecto, un salvavidas para aquellos que en alguna ocasión han estado vinculados con grupos sociales nocivos.
"En mi familia, mi madre y mi padre se separan todo el tiempo y el club para mí y mi hermano ha sido de una enorme ayuda en lo atlético y en lo emocional, hacemos nuevos compañeros y en ocasiones viajamos a pesar de lo poco o casi nada que tenemos", comparte Yeider Murcia, participante primíparo en boxeo en la categoría 54 kilogramos, en la Final Nacional Supérate Intercolegiados en el Valle del Cauca, y diferente a la de su hermano gemelo (57 kilogramos) para evitar algún enfrentamiento en el futuro entre los dos.
Los móviles principales para esta promesa del deporte colombiano son sacar adelante la liga de boxeo de Caquetá y fortalecer el club, su segunda familia: "Llegaremos a ser campeones mundiales y demostrarle al mundo que en Colombia hay gente con corazones buenos", concluye este caqueteño con aspiraciones claras.