PRENSA MINDEPORTE
Cartagena, 20 de noviembre de 2019. - El bowling es una discplina en la que se reúne la madurez y la juventud. No hay edad límite para practicarlo, siempre y cuando el deportista se encuentre en un buen nivel competitivo para afrontar las competencias. Es constancia, precisión, acierto y en Colombia se trabaja constantemente para su desarrollo.
A lo largo y ancho del país existe un plan de desarrollo del talento deportivo con jóvenes entre los 6 y 16 años. "Queremos que exista una buena reserva. Cada liga tiene un semillero y sus monitores. cada uno hace sus desarrollo a como considere la evolución o proceso deportivo. Cuando empiezan a ir a nacionales, se hace un selectivo en cada rama y un trabajo en conjunto con cada entrenador", resalta David Rivera, entrenador del Valle del Cauca y seleccionador nacional.
Este año se inició el programa, en el que se hacen visitas en las regiones para unificar criterios con los entrenadores y así hacer un trabajo en equipo, que siga una sola línea. "Hay que agrupar la escuela a nivel nacional porque tenemos muchos referentes, quedamos campeones mundiales hace tres meses, pero la idea es poder hacer un relevo para los deportistas que están llegando a los 40 años", añade Rivera.
El alto rendimiento en este deporte está comenzando entre los 20 y los 30 años y se puede practicar hasta los 45. "Es muy raro ver a una persona de 50 años con un alto nivel, tiene que tener su memoria muscular desarrollada", explica el entrenador, quien también resalta la experiencia que debe tener un jugador para brillar en el deporte. "Tienen que conocer el tipo de aceitado, la bola. Como no se juega solo en una pista hay que ver la topografía".
Precisamente ese es el trabajo que se hace después de tener una técnica desarrollada y una táctica mediana. Es vital para el atleta tener este conocimiento porque se puede ser campeón mundial en una parte y a la otra semana volver a competir y no quedar ni en el podio.
En el Valle del Cauca se está trabajando de manera ardua para fortalecer este deporte. "Tenemos un semillero muy grande. Hay cuatro entrenadores, uno se dedica al deporte paralímpico, otro se encarga de los juveniles y el alto rendimiento, uno más a la iniciación. Este es importante porque se encarga de inculcar el amor al deporte, comité de padres, reuniones, eventos recreativos para que los niños de enganchen. Y el otro es un monitor que se encarga de la transición", precisó.
Este trabajo fortalece a la región y promueve la práctica del deporte y la actividad física. Así mismo, los entrenadores promueven el RETO: la resiliencia, empatia, trabajo en equipo y el optimismo a los deportistas, quienes se encargan de demostrar que Colombia, es tierra de atletas.