Terminó la actividad ecuestre en la capital colombiana, que una vez más le cumplió al país y al continente como subsede de las justas
Prensa COC - Coldeportes
No era un domingo bogotano más. De los más deportivos del año en realidad. La jornada comenzó con la media maratón y ese río humano que inundó varias de sus calles, para luego completarla con los mejores jinetes de la región en las dos últimas competencias ecuestres de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018.
El sol y unas tribunas a reventar, también completaron la fiesta en la que el dominio mexicano fue evidente con cinco oros en las nueve finales disputadas de las tres modalidades (prueba completa (2), adiestramiento (3) y salto (4)).
República Dominicana y Venezuela, en dos ocasiones cada uno, fueron los otros países que se subieron a lo más alto del podio, mientras en el balance colombiano quedó la medalla de plata en la prueba de salto por equipos.
"Creo que son unos muy buenos juegos porque más allá del segundo lugar, se representó bien al país y en mi caso al ser el primer evento del ciclo olímpico, creo que se superaron las expectativas", dijo Lina Marcela Rojas, la primera jinete en representar al país en centroamericanos.
"En el cierre se hizo una buena primera ronda, pero para la segunda el caballo estuvo un poco cansado y ahí se dieron ventajas. Igual quedo muy motivada para ver si logramos seguir para Panamericanos, más allá de que sea amateur, tenga hijos y viva fuera del país", agregó la deportista.
Rojas resaltó igualmente que otro legado de Bogotá y las justas en general, fue "el armado de la pista, que fue de un gran nivel, con muchas preguntas técnicas y lo mejor es que es de un colombiano. La labor de Javier Medrano fue para un 10 como armador".
A ese reconocimiento se sumó el presidente de la Federación Ecuestre de Colombia, Diego Vallejo, quien además resaltó la clasificación del país para los Panamericanos de Lima en salto y adiestramiento. "Para esos juegos esperamos contar con los jinetes que viven en el exterior", agregó el dirigente.
Las ilusiones renacerán entonces para el penúltimo evento del ciclo y aunque en Bogotá no se escuchó el himno nacional, la medalla al mérito se la llevó de nuevo la capital colombiana que cumplió como subsede.