La historia del único kinesiólogo presente en el Centro de Alto Rendimiento de Bogotá, donde las carambolas se roban el show en los Juegos Nacionales
Prensa Mindeporte - Acord
Bogotá, noviembre 27 de 2019.- La pasión que siempre ha sentido Duverney Valencia por los deportes hizo que este huilense nacido en el municipio de La Plata, hace 41 años, estudiara kinesiología deportiva en la escuela Rogelio Rodríguez, en Bogotá.
"Cuando era joven, como casi todos, jugaba fútbol, pero luego conocí el patinaje, el cual se convirtió en el deporte de mis amores y el cual me motivó a estudiar, pues en mi carrera deportiva vi muchos accidentes en pista", recuerda el profesional.
Alcanzó a integrar la selección nacional de patinaje que orientaba el técnico Elías del Valle. Luego de varios meses de entrenar y participar en diferentes certámenes, comenzó a estudiar kinesiología, profesión que supo fusionar de la mejor manera con el deporte de sus amores.
"En la escuela Rogelio Rodríguez aprendí biomecánica, todo lo relacionado con las articulaciones, con el sistema óseo esquelético y con el trabajo de recuperación, optimización y terapias", explica Duverney, quien ha trabajado con deportes como fútbol, tenis, ciclismo, natación y ahora billar.
Radicado en Bogotá desde hace 11 años, hace algunas semanas recibió una llamada por parte de su amigo y técnico Elías del Valle, quien le pidió un favor muy especial: acompañar el trabajo de la médica deportóloga Laura Forero, con la Liga de billar de Bolívar para los Juegos Nacionales.
"De inmediato se hizo un programa especial con los deportistas, que consiste en enfocarnos con las partes que más van a estar expuestas o con sobrecarga, como son las extremidades inferiores, un trabajo especial de contracturas sobre los músculos como cuádriceps y gemelos, e igual que en los músculos de los hombros. Al final lo logramos", argumentó Valencia, quien ha trabajado con las patinadoras y campeonas mundiales Alexandra Vivas, Kelly Martínez, Daniela Bermúdez y Daniela Rueda, y el ciclista Esteban Chaves.
Su trabajo consiste en realizar una calistenia y movilidad antes de que los deportistas inicien actividad, y luego de cada competencia, en la camilla, hacer estiramiento y masajes en la zona lumbar, que es el más afectado debido a la posición del cuerpo en la mesa de billar.
"La gente piensa que una competencia de billar es algo relajado o que nosotros los deportistas no tenemos el mismo desgaste de un futbolista o un atleta, pero en la realidad en lo emocional y mental es muy fuerte, pero en esta oportunidad contamos con Duverney, quien nos alista muy bien para la competencia y luego nos hace unos masajes y recuperación mágica y milagrosa que nos deja como nuevos", aseguró Andrea Lissette Cardona, multicampeona nacional.
"Muy contento de estar haciendo este trabajo, pues al principio no tenía ni idea la importancia del trabajo físico en el billar, pues la concentración mental y física es muy fuerte, por su matemática, técnica e imaginación. En lo personal, como siempre, en cada jornada le apunto a ser mejor en mi trabajo y a prestar un mejor servicio. Esto es mi vida y soy feliz de hacer lo que estoy haciendo todos los días", puntualizó Duverney, a quien ya distinguen como "manos de Dios", y el único kinesiólogo presente en las competencias de billar.