Prensa Mindeporte - Acord
El equipo de Risaralda conformado por Laura Sofía Herrera, Alison Nataly Ossa y el entrenador, Yan Mauricio Carvajal, debutaron en gimnasia en trampolín en los Juegos del Bicentenario, con una rutina sincronizada que los ubicó en el primer puesto.
Carvajal explicó, "los jueces evaluaron cuatro ítems: la ejecución, la dificultad, el tiempo de vuelo y la malla. Nos fue muy bien en sincronización, saltos longitudinales, técnica, ejecución y esquema de giros".
Hace cinco años trabajan rigurosamente para llegar a las justas deportivas más importantes del país y en un futuro a los Juegos Olímpicos, "soñamos en llevar la bandera tricolor y ser las primeras en ganar una medalla olímpica", confesó el dúo de gimnastas.
Después de 20 años de explorar, estudiar y enseñar gimnasia, Carvajal empezó a observar que en el país habían biotipos que se ajustaban a este deporte, "tener una estatura media, brazos y piernas largas, agilidad mental y no tenerle miedo a las alturas, son fundamentales para practicar esta disciplina que dominan los rusos, chinos y japoneses", manifestó.
Hay una pregunta clave para determinar si una atleta está en condiciones de empezar a crecer en este deporte, "¿tendrías miedo de ver un trampolín tan pequeño como un vaso de agua?", si la respuesta es "no", el camino por esta carrera deportiva estaría por iniciar.
"La gimnasia en trampolín es única. Cuando saltamos los ocho o diez metros de altura, siento mucha adrenalina, es estar totalmente libre", complementó Laura Herrera, quien conoció a su compañera inseparable hace 1.825 días en un parque en Bogotá, "Laura practicaba gimnasia artística y un día empezamos a conversar, luego me invitó a un entrenamiento y seguimos juntas desde ese momento", narró con entusiasmo, Alison Ossa.
En seis años más, este equipo se proyecta estar viajando a otros países, entre los cinco continentes, para representar a Colombia y regalarle triunfos inéditos en este deporte. "Para conseguir estos sueños debemos seguir haciendo lo que más nos apasiona, gimnasia. Continuar entrenando, todos los días, en las mañanas de 9:00 a.m. a 11:30 a.m. y en las tardes de 4:00 p.m. a 8:00 p.m.", puntualizó Herrera, admiradora de la gimnasta canadiense, Rosie MacLennan.
Detrás de los calentamientos y las conversaciones motivacionales, el rol de las familias y la comunidad risaraldense han sido indispensables, para que la dupla de gimnastas colombianas vean más cerca su deseo de convertirse en atletas de alto rendimiento. "Nos sentimos orgullosas de nuestros papás por creer y confiar en nosotras.
Ellos no solo respetan el amor que sentimos por el deporte, también nos ayudan a brillar en el escenario, incluso confeccionando nuestros trajes", concluyó la pareja de promesas colombianas.