Cristian Giraldo, Para atleta visual de la categoría T11, junto a su guía Jeison Ramos, representan al Cauca, tras un año de entrenamientos llenos de disciplina y confianza.
Lecciones de disciplina, super
Cristian, de 17 años, comenzó su camino en el Para atletismo el 12 de diciembre de 2019, durante unos Juegos Intercolegiados.
Prensa Mindeporte
En el corazón de los Juegos Nacionales Juveniles, en la capital quindiana, se encuentran historias que trascienden lo deportivo. Cristian Andrés Giraldo y su guía, Jeison Steven Ramos Castrillón, representan la unidad, la disciplina y el esfuerzo compartido.
Unidos por la delegación del Cauca, compiten en la categoría T11 de Para atletismo, donde el primero, con discapacidad visual, confía plenamente en quien ve por él en competencia, para avanzar hacia sus metas.
Cristian, de 17 años, comenzó su camino en el Para atletismo el 12 de diciembre de 2019, durante unos Juegos Intercolegiados. Desde entonces, ha acumulado importantes logros, como un tercer lugar en los Juegos Paranacionales y múltiples podios en competencias escolares.
Pero su carrera dio un giro significativo hace un año, cuando Jeison, originario del municipio de Villa Rica, se convirtió en su guía. "Uno aprende mucho de las personas. Más que un guía, soy como un padre para él. La confianza se refleja no solo en los entrenamientos, también en los momentos del día a día: en los dormitorios, el restaurante y en cada espacio donde compartimos", afirma.
Ambos entrenan juntos de lunes a sábado, trabajando como un grupo dinámico, compacto, que se esfuerza por mejorar continuamente. Jeison sabe que su rol es físico y emocional: debe conocer no solo las fortalezas y debilidades deportivas de Cristian, también sus gustos, sueños y retos personales. "La coordinación y la concentración son fundamentales; necesitamos ser uno solo en cada paso", afirma el guía.
Cristian, quien combina sus entrenamientos con el grado 10, confiesa que el deporte ha transformado su vida. "El atletismo me ha ayudado a ser disciplinado y a madurar. Me ha enseñado que los límites están solo en nuestra mente". Por su parte, Jeison estudia licenciatura en ciencias del deporte, trabaja medio tiempo en un casino de comidas y sigue perfeccionándose como guía, siempre con la motivación de su familia y el orgullo de representar al Cauca.
Ambos comparten un sueño: inspirar a otros. Para Cristian, superar las barreras es su mayor motivación, mientras que, para Jeison, ser parte de este proceso significa ser testigo de una transformación constante, no solo en lo deportivo, también en lo humano.
En cada carrera, Cristian y Jeison no solo representan a su departamento; representan el valor de la hermandad y el poder de la confianza. Jeison corre con los ojos de Cristian, y Cristian corre con el corazón de ambos. Juntos son una prueba viva de que, con unidad y trabajo en equipo, no hay meta imposible.